El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ha acusado a Nicolás Maduro de llevar a cabo un "genocidio silencioso". En una rueda de prensa este viernes en Caracas, ha lamentado la noticia de cuatro nuevos "asesinados por protestar mientras que Maduro está sentado usurpando funciones en Miraflores".
Guaidó ha recordado que en total son 271 personas las que han perdido la vida, a las que hay que sumar -ha añadido- "los torturados, perseguidos, los presos políticos; los siete millones de venezolanos en situación de emergencia humanitaria, según las Naciones Unidas". A todos ellos y sus familias, víctimas, ha prometido "justicia".
Por esto -ha continuado-, "la 'Operación Libertad' debe seguir cívica, pacíficamente" que dé paso a una "transición democrática" que concluya con unas elecciones libres, que no es otra cosa, ha recalcado, que el "mandato constitucional" que ha de obedecer por el cargo que ostenta.
"Si encuentran un piquete, entreguen el mensaje"
La alternativa a este plan, ha dejado claro, es un Maduro que quiere parecerse a "(Alberto) Fujimori, seguir con la locura y radicalizando un proceso que no le ha llevado a nada".
"Ya no es un país polarizado. Hay una mayoría consciente de la situación y debemos avanzar". Se ha referido más concretamente a los militares, de los que ha dicho: "Hay muchos descontentos de todos los rangos que quieren lo mismo que toda Venezuela, un cambio".
Para los no convencidos en el ejército, ha pedido a los ciudadanos por ese cambio que "si encuentran un piquete, entreguen el mensaje", una nota en la que se pide a los profesionales de las fuerzas armadas que se pongan del lado de la carta magna venezolana.