El líder opositor Juan Guaidó, afirmó en una entrevista al diario The Washington Post, que la Asamblea Nacional "probablemente" estudiaría la opción de una intervención militar de EE.UU. y que, "en caso de ser necesaria", incluso la aprobaría aunque, aclaró, sería siempre en colaboración con las fuerzas venezolanas.
"Querido amigo, embajador John Bolton, gracias por toda la ayuda que ha prestado a esta justa causa. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la Asamblea la tenga en cuenta para resolver esta crisis. En caso de ser necesaria, tal vez la aprobemos", respondió Guaidó al ser preguntado si aceptaría una intervención de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en Venezuela.
El presidente de la Asamblea Nacional afirmó que esta sería su respuesta si Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y una de las voces más duras con el Gobierno de Nicolás Maduro en Washington, pusiera a su disposición tropas estadounidenses.
"Todas las opciones sobre la mesa"
A pesar de que EE.UU. es partidario de dar espacio a una posible transición pacífica, el jefe en funciones del Pentágono, Patrick Shanahan, aseguró el pasado viernes, tras reunirse con Bolton, que "todas las opciones están sobre la mesa".
En el transcurso de la entrevista Guaidó, que ha sido reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, calificó de "gran noticia" el hecho de que el Departamento de Defensa de EE.UU. no descarte ningún escenario.
"Es una gran noticia para Venezuela porque nosotros estamos evaluando todas las opciones. Es bueno saber que aliados importantes, como EE.UU., están analizando también todas las opciones. Eso nos da la posibilidad de saber que, si necesitamos cooperación, la podemos tener", señaló.
"Reconocemos nuestros errores"
No obstante, Guaidó afirmó que la hoja de ruta para seguir adelante incluye, prioritariamente, una combinación de presión internacional, atracción de los leales al régimen y movilizaciones populares. Sin embargo, reconoció que sus esfuerzos deben redoblarse por el cierto agotamiento y frustración que se palpa en la calle.
"El hecho de que hayamos hecho lo que hicimos y no tengamos éxito a la primera no significa que no sea válido", afirmó. "Nos enfrentamos a un muro que es una dictadura absoluta". Y añadió: "Hemos reconocido nuestros errores", asegura.
Además, rechazó el escenario del diálogo en este punto: "Sentarse con Maduro no es una opción. Eso ocurrió en 2014, 2016, 2017... el fin de la usurpación es una condición previa a cualquier tipo de negociación", dijo.
El político, de 35 años de edad, encabezó el pasado martes un alzamiento en Caracas que, no obstante, ha ido perdiendo fuelle con el paso de los días: "Tal vez porque aún necesitemos a más soldados y a más funcionarios del régimen que deseen apoyarlo (el alzamiento), que respalden la Constitución. Creo que las variables son obvias llegados a este punto", concluyó.