A pesar de que los tratamientos que mantienen con vida a Vincent Lambert habían sido suspendidos esta mañana, la justicia francesa ha ordenado a última hora de este lunes de forma inesperada la reanudación de la atención médica que recibe Lambert, en estado vegetativo durante más de diez años.
"La alimentación y la hidratación de Vincent deben reiniciarse sin demora", ha declrado Jean Paillot, abogado de los padres de Lambert que ha intentando mantenerlo con vida. "Es una gran victoria, y solo la primera", ha añadido. La decisión corresponde a un tribunal de apelación de París, que ha decidido mantenerlo con vida hasta que un comité de la ONU se pronuncie al respecto.
La madre del paciente, firmemente en contra de que se retiraran los tratamientos, ha mostrado su satisfacción por la decisión de la Corte de Apelación de París: “¡Estaban tratando de acabar con Vincent! Esta es una gran victoria. Le van a realimentar. Por una vez, me siento orgullosa de la justicia”.
Los doctores que le tratan en el hospital de Reims, en el este del país, habían vuelto esta mañana ha aplicar el deseo de su esposa, Rachel, junto a cinco de sus hermanos, que consideran que dejarle morir es lo más humano que se puede hacer, después de que se descartara toda esperanza de restablecimiento y recuperación de la conciencia.
El sobrino del paciente, François Lambert ha calificado la decisión del Tribunal de "sadismo: “Es realmente puro sadismo por parte del sistema médico-judicial”.
El destino de Vincent Lambert, de 42 años, en estado vegetativo desde que sufrió un accidente de coche en 2008, divide a la familia de Vincent y a la sociedad francesa entre quienes ven en los tratamientos un claro caso de encarnizamiento terapéutico, y quienes apuestan por mantenerle con vida a toda costa.