Pablo Ibar ha sido condenado este miércoles a cadena perpetua por un juzgado de Estados Unidos. El español, de 47 años, fue declarado culpable el pasado 19 de enero de asesinar a tres personas en Florida en 1994. El tribunal popular, compuesto por 12 personas (ocho mujeres y cuatro hombres), ha decidido por unanimidad recomendar al juez Dennis Bailey que los crímenes por los que hallaron culpable a Ibar merecen cadena perpetua. La defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia, con la esperanza de que se vuelva a repetir un juicio que consideran plagado de irregularidades.
El jurado del juicio, celebrado en Fort Lauderdale (Florida), le condenó a cadena perpetua por los asesinatos de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de dos modelos, Sharon Anderson y Marie Rogers.
Tras la decisión de los miembros del jurado, Ibar respiró con alivio y dirigió una mirada a su familia, quienes rompieron a llorar, como lo hizo su esposa, Tanya Quiñones, así como su padre, Cándido Ibar.
Tanya, entre lágrimas, dijo fuera de la sala que el resultado del juicio no era el que esperaban, pero al menos le salvaron la vida, y en los mismos términos se expresó el padre de Ibar.
"Aunque sea ganamos una", señaló Cándido Ibar sobre el resultado de un proceso "bastante duro".
Los familiares de las víctimas, por el contrario, permanecieron en la sala en silencio por la decisión, que fue comunicada de manera oficial por el magistrado Bailey.
Preso desde hace 25 años
Ibar, que lleva preso casi 25 años, 16 de los cuales los pasó en el corredor de la muerte, se enfrentaba de nuevo a la pena de muerte tras el veredicto de culpabilidad que alcanzó el jurado el 19 de enero pasado.
El veredicto conmocionó a la familia del español y a los abogados, que de ninguna manera esperaban esta declaración de culpabilidad ante las dudas que afloraron en el juicio, así como las negligencias en la cadena de custodia de las pruebas y las irregularidades durante la investigación del triple crimen.
Según el abogado de Ibar, Joe Nascimiento, van a presentar una moción para un nuevo juicio.
"Ambos hicieron su trabajo, tanto la Fiscalía como la defensa, pero hubo piedad", señaló Nascimiento, quien agregó que desconocen aún donde será encarcelado Ibar, pero esperan sea cerca de donde reside su familia.
Pablo Ibar, sobrino del fallecido boxeador vasco José Manuel Ibar Urtain, fue condenado a muerte en 2000, después de dos juicios anulados; sin embargo, en 2016 la Corte Suprema de Florida, en respuesta a una apelación, anuló la sentencia y ordenó celebrar un nuevo juicio.
La Corte Suprema basó su decisión de anular la sentencia en "la ausencia de pruebas físicas" que conectasen a Ibar con el triple asesinato, según reza el fallo de 2016.
En la sala, con una decena de oficiales de la Oficina del Alguacil del Condado Broward, el cónsul de España en Miami, Cándido Creis, saludó a los familiares tras conocer la decisión.
Conocida la sugerencia del jurado por la cadena perpetua, la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar emitió un comunicado en el que expresó su consternación de que el magistrado no haya anulado el juicio "cuando la fiscalía se extralimitó claramente en sus argumentos finales el pasado 16 de enero", ni cuando un miembro del jurado manifestara que deseaba retractarse de su decisión.
"Emprenderemos las acciones oportunas para apoyar a Pablo Ibar y a su familia de cara al recurso a plantear, en este caso al Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida", señalaron.