El veterano político reformista Mohamad Ali Nayafí, quien fue ministro y alcalde de Teherán, ha confesado el asesinato de su segunda esposa, un caso que ha sacudido hoy Irán y despertado gran controversia.
Nayafí fue detenido tras confesar haber matado el pasado martes a su segunda mujer Mitra Ostad en su apartamento, situado en una torre del lujoso barrio del noroeste de la capital iraní Saadat Abad.
Según el superintendente del Tribunal de Crímenes de Teherán, Mohamad Shahriarí, la mujer falleció a causa de varios disparos, algunos de los cuales le impactaron en el corazón, y Nayafí dijo que el motivo del asesinato fueron "disputas familiares".
Su confesión, difundida anoche por la televisión estatal, precisa que le había propuesto previamente el divorcio y que ella no había aceptado, y que ayer volvieron a discutir sobre sus diferencias.
"Me enfadé y saqué el revolver para asustarla mientras ella iba hacia la bañera (...) Cometí un error y ella perdió la vida", explicó el exalcalde.
Nayafí, de 67 años, era un político y catedrático de universidad reputado que fue elegido alcalde de Teherán en agosto de 2017, aunque solo ocupó el cargo durante siete meses.
Renunció al puesto alegando "problemas de salud", pero en seguida se difundieron rumores que apuntaban a que el motivo era que se había casado por segunda vez con una mujer más joven, la ahora asesinada.
Otra posible razón de su renuncia fue el baile realizado por niñas en un acto del Ayuntamiento, que fue criticado por la fiscalía debido a que en Irán las mujeres no pueden bailar en público.
Nayafi, con un máster en matemáticas por el estadounidense Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), fue ministro de Ciencia y Educación en las décadas de 1980 y 1990 y jefe del Centro de Planificación y Presupuesto iraní.
Durante el primer mandato del presidente moderado, Hasan Rohaní, fue de nuevo propuesto para ocupar la cartera de Educación, pero no logró la confianza del Parlamento, por lo que ejerció durante un tiempo de asesor del mandatario.
Nayafi sustituyó en la alcaldía de Teherán a Mohamad Baqer Qalibaf, quien llevaba en el cargo desde 2005, poniendo fin a tres lustros de los conservadores en el Ayuntamiento de la capital.