La esposa del opositor venezolano Leopoldo López, Lilian Tintori, se ha trasladado este martes a nuestro país junto a la hija menor de ambos, según ha confirmado el Gobierno español en una nota oficial.
"En ejercicio de su libertad de movimiento", explica la comunicación de Moncloa, Tintori ha decidido "venir a Madrid tras abandonar la Residencia de la Embajada de España en Venezuela, donde permanecían como huéspedes".
Según fuentes del entorno familiar de López consultadas por Europa Press, el motivo fundamental del viaje de Tintori es reunir a su familia, ya que los dos hijos mayores de la pareja se encontraban ya en España.
Sin embargo, el Gobierno español no ha dado más detalles sobre el viaje. Eso sí, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación han señalado que Leopoldo López continúa en la residencia del embajador español en Caracas.
Los padres del opositor, Leopoldo López Gil y Antonieta Mendoza, residen en España y tienen nacionalidad española desde diciembre de 2015. De hecho, López Gil ha sido elegido eurodiputado en las listas del PP.
El Gobierno español les concedió a los padres de López la nacionalidad por "carta de naturaleza", una vía completamente discrecional que se reserva para casos de interés humano o social o para personas a las que les une un fuerte vínculo con España. En 2016 se la concedió también a la hermana del líder de Voluntad Popular, Diana López Mendoza, y a su marido, Herman Sifontes.
Embajada española
Lilian Tintori dejó su casa junto a su familia tras la liberación de Leopoldo López, que cumplía una condena de 14 años bajo arresto domiciliario, como parte de la llamada 'Operación Libertad', iniciada por el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, el pasado 30 de abril.
Tras la fallida operación que tenía como objetivo conseguir la dimisión de Nicolás Maduro, Leopoldo López y su familia se refugiaron en la embajada de Chile en Caracas. Unos días más tarde, hizo lo mismo en la embajada de España situada la capital venezolana aunque, según informó el Gobierno español, en calidad de huésped, no como asilo político ni pidiendo refugio.
Desde entonces, el Estado español ha sufrido presiones internas y por parte de Venezuela, pero desde la Moncloa se insistió desde el principio en que no tenían "intención de entregarlo".
Asimismo, Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, ha limitado las actividades políticas del opositor venezolano porque "España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político".