"Quédate por favor, no te vayas", suplicaba Alexandra Macesanu por teléfono a las personas del servicio de emergencias. El tío de la joven, que fue violada y asesinada en Rumanía, publicó en Facebook las supuestas transcripciones de las tres llamadas a emergencias que hizo su sobrina pidiendo ayuda antes del fatal desenlace.
Alexandru Cumpanasu, como gran parte de la ciudadanía del país, ha criticado la lentitud e inacción de la Policía, que tardó 19 horas en encontrar a Alexandra a pesar de sus repetidas llamadas de auxilio en las que contaba que había sido secuestrada y violada por un hombre que la tenía encerrada.
Por ese motivo, el pasado 31 de julio -seis días después del asesinato- decidió sacar a la luz las supuestas transcripciones, publicadas también en medios como SkyNews o el rumano, DigiFM, en las que la chica, de 15 años, repite constantemente el miedo que tiene de que regrese su agresor.
"Tengo 15 años y ayer fui secuestrada por un hombre", comenzaba la víctima. "¿Cómo te llamas?", "Maceșanu Alexandra, ven pronto, no sé dónde estoy...", pedía. Alexandra explicaba entonces que el secuestrador la llevó a Caracal, pero no sabía el lugar exacto en el que se encontraba. Entonces volvía a suplicar a la persona al otro lado del teléfono: "Quédate, no te vayas por favor". Después de afirmar que había sido violada, Alexandra decía asustada: "Vino, vino, vino... ¡Ven rápido, por favor!", y cerró la llamada.
En la siguiente llamada, hecha apenas un minuto después, la joven explicó que estaba "encerrada en una habitación" y solo veía una puerta. Además le preguntaron cómo habían ocurrido los hechos y ella afirmó que el secuestrador la había encerrado en el maletero de un coche. Aunque dijo no acordarse de la matrícula del coche, afirmó que era de color gris y lo describió sin saber el modelo que era.
Ante la insistencia de su interlocutor por saber de dónde había sacado Alexandra el teléfono, ella contestaba que era del secuestrador y lo había encontrado en la habitación. Entonces volvía a pedir: "Por favor envíeme a alguien, tengo miedo".
"Vamos, quédate un poco, te creo, te entendí, quédate un poco al teléfono si puedes...", y ella repetía una y otra vez (llorando, según la transcripción): "Tengo miedo, tengo miedo".
Policía "en camino"
En la tercera y última llamada, Alexandra preguntaba si estaba yendo la policía a buscarla y repetía que temía por su vida: "Señora, ¿envió a alguien? Creo que volverá y, me está golpeando. Me dijo que iba a enviar una patrulla, ¡ven más rápido!".
Después de hablar unos minutos con la joven, su interlocutor intentaba calmarla y le repetía que la policía tardaría "dos o tres minutos". Sin embargo, a pesar del miedo de la chica, le dijeron que tenían que colgar "porque tenían otras llamadas": "No puedo quedarme al teléfono, señorita, tenemos otras llamadas, quédese allí cuando llegue la policía. Sin duda irá en dos o tres minutos"
A lo que ella, según estas transcripciones, contestó llorando. "Mantén la calma, cálmate un poco, ¿sí?", y Alexandra repetía: "¡Tengo miedo!", mientras la persona le repetía que la policía estaba en camino.
Finalmente la colgaron asegurándola que la ayuda solicitada llegaría a tiempo. Sin embargo, la Policía entró en la casa del sospechoso, que ha sido detenido por el asesinato, horas más tarde, cuando Alexandra ya había sido asesinada y su cadáver había sido introducido en un barril.
Segundo cadáver
En un primer momento, los investigadores pensaron que en el barril había dos cuerpos, puesto que el cadáver de la joven había sido descuartizado y quemado. Además, el detenido había admitido ser el autor de la desaparición de otra chica en abril. Pero finalmente en dicho barril solo estaban los restos de Alexandra.
Finalmente, este lunes las autoridades rumanas han encontrado los restos mortales de la otra víctima del presunto asesino y violador. Los restos de esta segunda víctima, de 18 años, han sido hallados por investigadores de la Fiscalía que seguían las indicaciones del propio detenido, Gheorghe Dinca.
Según este mecánico de 65 años, al que se le imputan delitos de tráfico de menores, violación y asesinato, los restos hallados este lunes pertenecen a la joven desaparecida en abril, Luiza Melencu.
"Los fragmentos óseos han sido hallados dentro de un saco", anunció una portavoz de la Dirección para la Investigación del Crimen Organizado y el Terrorismo (DIICOT). Los huesos estaban calcinados y mezclados con ceniza, y su identidad se establecerá una vez se hayan hecho las pruebas de ADN, las mismas que permitieron identificar los restos de la menor de 15 años este fin de semana.