Roma

La reacción de los medios de comunicación italianos ha sido de auténtico estupor. Y con razón. ¿Acaso es justo permitir la existencia de un McDonald's ante las majestuosas Termas de Caracalla? Según la mayor parte de la Opinión Pública, de la clase política y de los medios de comunicación del país la respuesta ha sido clara: no.

El caso ha levantado tanta polémica que han tenido que intervenir la propia alcaldesa de Roma, Virginia Raggi y el Ministerio de Cultura. Por eso el Gobierno italiano, tras las enormes críticas, ha reaccionado anunciando este miércoles el bloqueo definitivo de las obras. El titular de Cultura, Alberto Bonisoli, afirma que el patrimonio cultural italiano "merece ser tratado bien, dignamente, con cuidado y respeto". Por su parte, Raggi (Movimiento 5 Estrellas), asegura que "las maravillas de Roma deben ser protegidas".

La líder del consistorio de la Ciudad Eterna se había esforzado, en los últimos días, para que el proceso de asignación del local a McDonald's no llegara a concluirse. Según ha informado ella misma en los últimos días, había enviado varias cartas a las diferentes autoridades involucradas en la temática para pedir "toda la documentación técnica y administrativa" en relación al McDonald's de las Termas de Caracalla.

Contexto cultural

Según se aprende, la alcaldesa considera que el proyecto choca con un contexto "muy delicado del centro histórico de la ciudad, vinculado a la UNESCO e insertado de forma estratégica en el seno de la zona antigua de la ciudad". Y añade: "Los temores y las preocupaciones de muchos, entre ellos yo misma, están justificados".

Termas de Carcalla. Reuters

Hay que tener presente que el lugar no solamente tiene un evidente interés y valor histórico, sino también artístico y cultural, ya que representa el espectacular marco del Teatro de la Ópera de Roma durante la temporada estival. El hecho en sí está haciendo reflexionar a los italianos acerca de dónde está el verdadero límite entre el turismo de masas y la preservación cultural.

No han faltado críticas a las autoridades que desde el principio tenían voz y voto en el asunto. "Si no hubiera intervenido la prensa para denunciar algo tan vergonzoso como un restaurante de comida rápida en medio de una zona verde y arqueológica", explica el diputado de la oposición Michele Anzaldi, del Partido Democrático (PD), "ni el Ayuntamiento ni el Ministerio de Cultura habrían hecho nada al respecto. Es más, todos habían dado luz verde al proyecto".

Instalaciones

El McDonald's de las Termas de Caracalla preveía un espacio de 800 metros cuadrados que habría incluido incluso un McDrive -instalaciones preparadas para la recogida de comida rápida a través del automóvil-. Además, estaba lista la idea de un McCafé -una cafetería añadida de la famosa cadena estadounidense-. La estructura habría generado entre unos 50 y 80 puestos de trabajo.

Pero según se apunta en el diario Corriere della Sera, el problema residía también en la dificultad que habría provocado la existencia de dicho McDonald's al tráfico de Roma, teniendo en cuenta que las Termas de Caracalla se encuentran al lado del Coliseo y cerca del río Tíber.

El primer McDonald's

Allá por 1986, la apertura del primer McDonald's de Italia en Plaza de España (Roma), también causó un verdadero escándalo social y político. Diferentes artistas de la escena italiana e internacional fueron el símbolo de la resistencia contra aquella novedad estadounidense que amenazaba las tradiciones culinarias del país. Así pues, tras conocerse la noticia, la capital de Italia se dividió en dos: por un lado, aquellos que pensaban que Roma estaba siendo denigrada y por el otro, quienes no podían resistirse a la novedad al salir de la oficina o del instituto.

McDonald's de la Plaza de España (Roma).

La empresa americana apuntaba a sorprender, teniendo en cuenta la fuerte tradición de la reconocible cocina transalpina. De este modo, se optó por uno de los lugares más céntricos y emblemáticos de la Ciudad Eterna, Plaza de España: "Temíamos una americanada", explicó una vez su primer director, Francesco Bazzucchi, al periódico italiano La Republica. "Nos imaginábamos las luces de neón al lado de los edificios de Bernini". Sin embargo, el que entonces fuera el establecimiento más grande del mundo, con más de 400 plazas, fue decorado al más puro estilo clásico en coherencia a la ciudad que lo acogía.

La presencia de un determinado McDonald's no es una cuestión culinaria, sino simbólica. Lo mismo pasó con el primer establecimiento abierto en Moscú tras el final de la Guerra Fría. Es un símbolo de la automatización y del capitalismo, frente a lo cultural. Pero no tiene porque ser un riesgo, de hecho hay centenares de tiendas de la cadena repartidas por toda Italia. Eso no ha impedido, más de 30 años después, que la comida mediterránea y la pizza napoletana sean Patrimonios Inmateriales de la Humanidad de la UNESCO.

Las Termas de Caracalla son uno de los sitios arqueológicos más importantes de la Roma Imperial. Permanecen todavía la mayor parte de sus estructuras originales y no sufren la presencia de edificios contemporáneos. A partir del siglo XVII será cuando tendrán lugar las principales excavaciones en sus alrededores, cuyos tesoros están repartidos por diferentes museos del país con forma de bota. Las Termas de Caracalla, se terminaron de construir en el año 216 d. C por encargo del homónimo emperador.

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