"No sabemos lo que se nos viene", dijo este domingo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el huracán Dorian, de categoría 5 -la máxima- y que por el momento se ha convertido en el más fuerte que ha tocado nunca tierra en en Bahamas, donde se ha cobrado, al menos una vida: un niño de siete años, aunque se prevé que la cifra aumente.
El mandatario hizo estas declaraciones durante una visita al Centro Nacional de Coordinación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés), en Washington, donde fue informado de los preparativos ante la llegada inminente del huracán a la costa sureste de Estados Unidos.
"Los estadounidenses son fuertes, resueltos y resilientes, y nos apoyaremos los unos a los otros. Y trabajaremos muy duro para minimizar cualquier efecto de lo que nos sobreviene. Ni siquiera sabemos lo que se nos viene. Todo lo que sabemos es que es posiblemente el mayor" huracán, subrayó Trump.
"No estoy seguro de que alguna vez haya escuchado categoría 5, sabía que existía, y he visto algunos de categoría 4, incluso no se ven tantos" de estos, afirmó.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), en inglés) anunció este domingo que Dorian se había fortalecido en las últimas horas hasta alcanzar la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, convirtiéndose en el más fuerte que azota el archipiélago de Bahamas desde que se tienen registros.
Medios locales ofrecen testimonios dramáticos de habitantes de las Bahamas, donde Dorian tocó tierra este domingo en el Cayo Elbow, en las islas Ábaco del archipiélago atlántico.
Entretanto, millones de personas en la costa sureste de EEUU siguen con atención su trayectoria, pues aún están bajo su amenaza.
Según el HCN, a las 11.00 horas local (15.00 GMT) Dorian se hallaba a unos 30 kilómetros al este-noreste de la isla de Gran Ábaco y a unos 330 kilómetros al este de West Palm Beach, en Florida, estado que vive con incertidumbre los posibles efectos que pueda acarrear Dorian.
Durante su visita por las instalaciones del FEMA, Trump estuvo acompañado por su jefe de Gabinete, Mick Mulvaney; la secretaria de Transporte, Elaine Chao; el titular del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, y el senador por el estado de Florida, Rick Scott, entre otros.
Asimismo, Trump mantuvo una videoconferencia con los gobernadores de los estados que podrían verse afectados por el huracán, como Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, que le informaron de los preparativos para afrontar la llegada de Dorian.
Antes de iniciar su recorrido por el centro de FEMA, Trump ya había hecho hincapié en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca en que Dorian puede ser el mayor huracán registrado en EEUU: "Es un problema, es un problema", insistió.
"No se sabe dónde va a golpear, tenemos idea, probablemente (en un sitio) diferente de su trayectoria original. La trayectoria original acababa en Florida. Ahora parece que va a subir hacia Carolina del Sur, hacia Carolina del Norte. Georgia va a ser golpeada. Parece que Alabama va a recibir una parte (del huracán), pero puede cambiar su recorrido otra vez y regresar a Florida", señaló.