El cuento de nunca acabar en el que se ha convertido el brexit puede tener una nueva vuelta de tuerca. Después de la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de cerrar el Parlamento británico desde el 10 de septiembre hasta el 14 de octubre, ahora el premier sopesa arrastrar al país a nuevas elecciones.
Después de la maniobra política de Johnson, que los opositores tildan de "golpe a la democracia", laboristas y tories rebeldes se han unido para idear una estrategia que frene los planes del primer ministro. Los parlamentarios vuelven esta semana a la Cámara de los Comunes para unos días de actividad frenética. En la diana está intentar encontrar una estrategia legal que permita frenar el brexit a las bravas prometido por el premier.
Ante la posibilidad de que parte de los tories voten en el Parlamento a favor de bloquear una salida de la UE sin acuerdo, Johnson les advirtió de que se estarían posicionando en contra del mandato popular y que tal tendría consecuencias. Entre ellas, la expulsión del partido y la prohibición de presentarse a las elecciones generales.
En un discurso desde Downing Street este lunes, el premier suplicó a la oposición y a los rebeldes que no trunquen su planes. "Sería como cortarle las piernas al Gobierno" en plenas negociaciones del brexit, aseguró tras una reunión de urgencia con su Gabinete.
Aunque el propio Johnson haya rechazado las elecciones anticipadas, puede ser la última bala que le quede si el todos contra Johnson triunfa en forma de moción de confianza o la aprobación de una ley para evitar la salida sin acuerdo. La amenaza de unas elecciones generales acecha de nuevo a los británicos y vuelve a poner a los tories ante su pecado original. También Theresa May, pese a tener mayoría en el Parlamento en su momento, cayó en la tentación de convocar elecciones anticipadas para reforzarse en el poder ante las primeras críticas sobre su actuación. El resultado, sin embargo, no fue el esperado y perdió la mayoría absoluta en el Parlamento.
Ahora, Johnson podría repetir la jugada y el resultado sigue siendo igual de dudoso para los tories. Muchos analistas acusan a Johnson de tener el plan preparado: su decisión de cerrar el parlamento sería, en realidad, un plan para que los parlamentarios bloquearan un brexit sin acuerdo en el parlamento y desencadenaran unas elecciones generales con la aprobación de una moción de no confianza.
¿Es una trampa de Johnson?
Tony Blair ha avisado a los laboristas que no caigan "en la trampa" de Johnson y les pide que voten en contra de unas nuevas elecciones y luchen por un nuevo referéndum del brexit. "Johnson sabe que la opción de un brexit sin acuerdo, por si sola, puede caer, pero si la une al tema de Corbyn, puede tener éxito. Muchos temen más que Corbyn llegue a primer ministro que un brexit sin acuerdo", ha dicho.
Sin embargo, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ya ha dicho que quiere nuevas elecciones. "Primero, debemos unirnos para frenar un sin acuerdo. Esta semana podría ser nuestra última oportunidad", a empezado por decir. "Cuando un gobierno se encuentra sin mayoría la solución es dejar que los ciudadanos decidan y convocar unas elecciones generales", añadió.
Según explicó Corbyn, unos comicios generales anticipados serían "la manera democrática de avanzar, de dejar a los ciudadanos la elección entre dos direcciones muy diferentes para el país".
En un artículo en The Guardian, Tom Kibasi, director del Instituto Investigación de Políticas, señala que la estrategia de Johnson sería la de enfrentar, en unas elecciones, "la voluntad del pueblo" contra la "voluntad del parlamento" y unir, bajo su figura, a todos los que quieren salirse de la Unión Europea. "Quiere presentarse como e defensor de la voluntad del pueblo en contra del establishment personificado por el parlamento", dice Kibasi.
El líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, ha señalado que está dispuesto a llegar a un pacto electoral con Johnson. "Por supuesto, si Boris Johnson dice que nos vamos, entonces nosotros pondríamos al país antes del partido y le diríamos a Johnson que queremos ayudarlo de cualquier manera que podamos", ha dicho, refiriéndose a un posible pacto para las próximas elecciones. "Pero me temo que eso no es lo que el primer ministro quiere hacer. Tiene la intención de recalentar el acuerdo de salida de May".
Para lograr que se lleven a cabo nuevos comicios, Johnson deberá presentar la propuesta en el Parlamento y conseguir el apoyo de dos tercios del Parlamento. Una vez aprobado, deberán pasar mínimo 25 días hábiles desde la disolución del mismo antes de la celebración de las elecciones, lo que dejaría con muy poco margen antes del 31 de octubre, fecha límite para la ejecución del brexit.
No obstante, si la jugada le sale bien, Johnson podría no sólo ser legítimamente elegido como primer ministro sino conseguir hacerse con los apoyos necesarios para sacar adelante un brexit salvaje que puede sumergir a Reino Unido en el caos económico.