Los 82 migrantes del barco humanitario Ocean Viking, de las ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), han desembarcado este sábado en un puerto de Lampedusa, tras seis días de espera en el mar Mediterráneo.
"La espera para los migrantes a bordo del Ocean Viking ha terminado. 82 hombres, mujeres y niños son transferidos por la Guardia Costera italiana a Lampedusa. Han huido de Libia, sobrevivido a la travesía mortal del Mediterráneo, ahora finalmente llegan a un lugar seguro", celebró MSF en las redes sociales.
El barco entró en aguas italianas durante la tarde y se quedó próximo a la costa, pero no atracó en puerto, sino que fueron las embarcaciones de la Guardia Costera italiana las que los llevaron a tierra pasadas las 23.15 horas locales (21.15 GMT).
La ONG confirmó a primera hora de este sábado que el nuevo Gobierno italiano, del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD), había autorizado el desembarco, después de que varios países europeos acordaran su reubicación.
En Italia aún sigue vigente el decreto de prohibición de entrar en aguas territoriales de barcos con migrantes que aprobó el anterior Ejecutivo de la ultraderechista Liga que lidera Matteo Salvini y el antisistema Movimiento 5 Estrellas. El propio Salvini ha criticado en las redes socialies esta decisión y ha asegurado que "Italia vuelve a ser el campo de prófugos de Europa".
El anuncio de un puerto para el buque se produce después de que el 12 de septiembre el Gobierno italiano informara de que varios países europeos, de los que no citó nombres, habían acordado la reubicación de los salvados a bordo.
El barco de SOS Méditerranée y MSF socorrió el pasado 8 de septiembre a 50 personas en el Mediterráneo y el 10 de septiembre acogió a otras 34, que habían sido asistidas en el mar por un velero que no estaba en condiciones de mantenerlas.
En los últimos días, una mujer embarazada de nueve meses y su marido tuvieron que ser evacuados a Malta.
El Ocean Viking ya estuvo dos semanas en el Mediterráneo con 356 migrantes a bordo el pasado agosto, hasta que seis países europeos acordaron la reubicación de los auxiliados, una situación extrema criticada por MSF, que pidió a la UE un sistema permanente y no pactos puntuales para cada situación.
Cambio de estrategia en Bruselas
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha pedido en Bruselas que los países europeos promuevan un mecanismo automático de redistribución de los migrantes que navegan por el Mediterráneo hacia Europa.
Sobre el tema de la inmigración, Conte anunció esta semana que pretende "continuar con una gestión multinivel, estructural y no de emergencia" y llegar a un acuerdo para un mecanismo automático sobre la redistribución de los migrantes.
La presencia del nuevo Gobierno italiano en Europa ha comenzado con la propuesta por parte de la futura presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, del ex jefe de Gobierno italiano y miembro del PD, Paolo Gentiloni, como comisario de Economía, que Conte aseguró que es "la más fuerte que hay".