La ex presidenta argentina y actual candidata a la Vicepresidencia, Cristina Fernández de Kirchner ha explicado este sábado que Argentina se encamina a una etapa "difícil y compleja" tras las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
"La Argentina que viene será difícil y compleja", afirmó la exjefa de Estado durante la presentación de su libro Sinceramente en La Matanza, una bastión peronista del área metropolitana de Buenos Aires donde centenares de personas presenciaron su discurso en directo en la universidad de la zona y a través de pantallas gigantes.
La candidatura de Alberto Fernández, que secunda la expresidenta, es la favorita para alcanzar la presidencia después de las elecciones, ya que en las primarias el opositor peronista arrasó y sacó 16 puntos más que el actual presidente, Mauricio Macri.
"Yo quiero que los sectores que más se beneficiaron le presten un poco de atención a los que apenas pueden sobrevivir. Esto es la etapa que viene", indicó Fernández, quien destacó que su compañero de fórmula tiene un talante de "mucho diálogo".
La segunda en la lista del Frente de Todos cuestionó además la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el año pasado concedió un crédito de 56.300 millones de dólares al país a petición del Gobierno de Macri.
"No me parece justo que todos los argentinos paguen el endeudamiento con el mismo esfuerzo y eso lo vamos a tener que discutir", recalcó, al tiempo que se preguntó "dónde está" el dinero que el FMI entregó a Argentina.
La de este tarde en La Matanza fue la primera aparición pública de la también senadora después de que el juez argentino Claudio Bonadio la enviara a juicio a ella y al resto de imputados por la conocida como "causa de los cuadernos", en la que se investiga si Fernández encabezó una red de sobornos de empresarios de la obra pública a altos funcionarios de su Gobierno.
Según informaron fuentes jurídicas, el magistrado Claudio Bonadio decidió concluir la instrucción y elevar a juicio el caso, en el que Fernández -senadora desde 2017- está acusada de los delitos de asociación ilícita, en calidad de jefa y cohecho pasivo.
Además, el juez, como ya ha hecho otras veces, solicitó al Senado que debata y apruebe el desafuero de la exmandataria con el fin de que sea detenida y cumpla con la prisión preventiva que ya ordenó sobre ella cuando dictó su procesamiento el 17 de septiembre del año pasado.
Al igual que en el resto de ocasiones, no se espera que esa petición fructifique en la Cámara Alta, al estar dominada por el peronismo, al que Fernández pertenece.
La causa, de la que se desprenden varios expedientes, se destapó en agosto de 2018 cuando una investigación periodística desveló los cuadernos que durante más de una década elaboró un chófer ministerial, Oscar Centeno, en los que supuestamente detalló los viajes que hacía por Buenos Aires para entregar bolsas con millones de dólares a funcionarios kirchneristas.