Unos 600.000 turistas están atrapados en diferentes países como consecuencia directa de la quiebra de Thomas Cook, uno de los touroperadores más antiguos del mundo. De esos más de medio millón de clientes, 150.000 esperan regresar a Reino Unido, y por ello el gobierno británico ha anunciado que pagará la repatriación de todos ellos en el marco de la 'Operación Matterhorn'.
Tras el anuncio de quiebra de la compañía y la cancelación de todos sus vuelos, el Secretario de Transporte británico, Grant Shapps, ha anunciado que el gobierno y la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) han contratado docenas de aviones charter -unos 40, según Efe- de otras compañías y también en régimen wet lease (que incluye la tripulación) para que los clientes vuelvan al país sin ningún tipo de coste.
La 'Operación Matterhorn' se ha convertido en la mayor operación de repatriación en Reino Unido desde la II Guerra Mundial, cuando se llevó a cabo una maniobra de bombardeo, que también recibió el nombre de Matterhorn, por parte de EEUU contra Japón.
Se estima que el coste de la misma sea de 600 millones de libras esterlinas y se desarrolle desde este lunes hasta el próximo seis de octubre. La Autoridad de Aviación Civil calcula además que necesitarán el doble de los esfuerzos empleados cuando quebró la aerolínea Monarch en 2017. Entonces se necesitaron 567 aviones para repatriar a unas 84.000 personas.
Con respecto al alojamiento de los clientes de Thomas Cook que contrataron paquetes en los que se incluía, la CAA del Reino Unido ha informado de que se están comunicando con los hoteles para decirles que su alojamiento también será cubierto por el gobierno a través de la cobertura del Fondo Fiduciario de Viajes Aéreos (ATOL).
También han destacado que "para vuelos de regreso al Reino Unido, no importa si los clientes están protegidos por ATOL o no, o cuál es su nacionalidad. Se atenderá a todas las personas que estén de vacaciones contratadas a Thomas Cook". "Haremos todo lo que podamos para traerlos a casa", ha declarado el primer ministro, Boris Johnson.
Ayuda a los viajeros
Ya han puesto a disposición de los viajeros la página web donde podrán consultar los detalles de cada vuelo (thomascook.caa.co.uk), tan pronto como estén disponibles, y con recomendaciones de la administración británica para turistas y empresas del sector. Además, se ha indicado a los turistas que no hayan comenzado sus vacaciones que no vayan al aeropuerto porque todos los vuelos estarán cancelados.
Según Hosteltur, la repatriación ya ha comenzado con la recogida de casi 500 personas que se encontraban en Kuala Lumpur (Malasia) y han aterrizado en Manchester, donde se ubica la base central de la compañía y desde la que se organizará la operación.
Aunque el caso británico es el más destacable, según El Mundo, hay 9.842 clientes franceses en otros países. Del mismo modo, la caída del grupo -que opera en 16 países, cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca- ha afectado a España.
Según el sector hotelero en los archipiélagos de Baleares y Canarias, el 20% de los turistas llega con Thomas Cook, por lo que temen la caída del turismo en la temporada de invierno. Igualmente, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha señalado que se están coordinando con el gobierno de Reino Unido para efectuar la vuelta de los turistas británicos atrapados en España.
En Alemania seguirá operando
Uno de los pocos lugares al que no parece perjudicar en exceso la quiebra de la compañía es Alemania, donde opera Condor, filial de Thomas Cook. La aerolínea alemana asegura que continuará operando con normalidad y no se verá afectada de momento por el cese de operaciones anunciado por el gigante de viajes británico Thomas Cook.
Según eldiario.es, en La Palma, de momento mantiene los seis enlaces semanales de ida y vuelta con Alemania. En concreto, los vuelos son con Düsseldorf, Hamburgo, Stuttgart (2), Fráncfort y Múnich.
No obstante, en caso de que ciudadanos alemanes tengan algún tipo de problema, el gobierno germano ha descartado llevar a cabo una operación de repatriación similar a la que está organizando el Ejecutivo británico.
En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz de Exteriores, Rainer Breul, aludió a las diferencias en la situación legal entre ambos países y precisó que, mientras en Reino Unido el Gobierno es el "responsable directo", en Alemania son en primer lugar los respectivos turoperadores los que tiene que organizar el viaje de regreso.
Eso se debe, agregó, a que en Alemania existe un seguro especial obligatorio para turoperadores recogido en el artículo 651 del Código Civil que cubre posibles casos de insolvencia y cuyo mínimo legal asciende a 110 millones de euros.
En caso de que el reembolso reclamado por los afectados supere la cantidad máxima recogida por el seguro, cada suma individual reclamada "se reducirá proporcionalmente" respecto a la cantidad máxima disponible, precisó un portavoz del Ministerio de Justicia.
El portavoz de Exteriores agregó que, de darse el caso de turistas alemanes varados en el extranjero, el Gobierno alemán pone a su disposición para asistirlos la amplia red de representaciones en el exterior.