La participación en las elecciones legislativas de Portugal se situó en el 18,83 % a mediodía, casi dos puntos por debajo del 20,65% que se registraba en la misma franja horaria en los comicios de 2015. El país celebra unos comicios legislativos que decidirán el próximo Gobierno, tras cuatro años de Ejecutivo socialista de la mano de una inédita alianza de izquierdas, y en los que todos los sondeos apuntan como favorito al actual primer ministro, António Costa.
Transcurridas cuatro horas desde la apertura de las urnas en todo el país, menos de una quinta parte de los electores portugueses había depositado su voto, según los datos de la Secretaria General del Ministerio de Administración Interna.
Un total de 10,8 millones de ciudadanos lusos, de los cuales casi un millón y medio residen en el extranjero, están llamados a las urnas para elegir a los 230 diputados que compondrán la próxima Asamblea de la República.
Los líderes de los principales partidos ejercieron su derecho al voto durante la mañana y dejaron un mensaje común para apelar a la participación, en unos comicios sobre los que planea el fantasma de la abstención.
La abstención podría incluso superar el dato de hace cuatro años -el 44%, que ya fue récord en unas legislativas-, debido al aumento del número de electores -más de un millón más- por el censo automático de los residentes en el extranjero.
Las urnas abrieron a las 8:00 horas (07:00 GMT) en Portugal continental y en Madeira, y está previsto que cierren a las 19:00 (18:00 GMT) y una hora después en el archipiélago de las Azores debido a la diferencia horaria.
Será entonces, a las 20.00 hora local, cuando se conozcan las primeras proyecciones de resultados.
Los socialistas, necesitados de apoyos
Los últimos sondeos, divulgados el viernes, otorgan entre el 36,5% y 38% de intención de voto a los socialistas, lo que, en el mejor de los casos, les dejaría con 114 diputados, apenas a dos de la mayoría absoluta y obligados a volver a buscar apoyos para gobernar.
El líder de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), obtendría en torno al 28% de los sufragios, según las últimas encuestas, lo que se traduciría en unos 83 diputados.
Los socios del Gobierno socialista durante los últimos cuatro años, el marxista Bloco de Esquerda y la coalición de comunistas y verdes (CDU), recibirían el 10% y el 7 % de los votos.
Les seguirían el democristiano CDS-PP, con el 5%, y el partido animalista PAN, que obtendría hasta el 4%, lo que le permitiría pasar de su actual único diputado a hasta sumar casi 5.
En las elecciones de 2015, la coalición conservadora entre el PSD y el CDS venció con el 38,57 % de los votos y sumó 107 diputados, pero no encontró más apoyo para poder gobernar.
El socialista Costa, con 86 diputados, firmó acuerdos a nivel parlamentario con el Bloco (19), los comunistas (15) y Los Verdes (2) y fue investido primer ministro.
La abstención en aquellos comicios alcanzó el 44%, cifra récord en unas elecciones legislativas en Portugal.