Miles de personas han marchado en Londres y han reclamado la celebración de un segundo referéndum sobre el brexit antes de que se lleve a cabo la salida. La marcha ha terminado frente al Parlamento británico donde el primer ministro, Boris Johnson, defendía el acuerdo al que ha llegado con la Unión Europea, durante una sesión extraordinaria.
A pesar de que este sábado estaba previsto que se votase sobre el mismo, finalmente la sesión se ha retrasado ya que ha sido admitida la enmienda presentada por un diputado expulsado del Partido Conservador por Johnson hace una semana.
Esta resolución obliga a retrasar la votación definitiva sobre el brexit hasta que el Parlamento apruebe la legislación secundaria que hace falta para ejecutar la ruptura con la UE de forma ordenada. Así, los rebeldes tories logran ganar tiempo para que Johnson se vea obligado a pedir otra prórroga a la Unión Europea.