A él se atribuye el fin definitivo del muro de Berlín. El 9 de noviembre de 1989 sus palabras precipitaron la caída del muro que se daría horas después. Ese día, Schabowski estaba detallando ante la prensa extranjera la decisión de la RDA de autorizar las salidas del país. Entonces un periodista preguntó cuándo se haría efectiva la medida y Schabowski, titubeó y terminó diciendo algo como "Si mis informaciones son correctas, hasta donde llega mi conocimiento, inmediatamente".
La noticia corrió como la pólvora y una muchedumbre se acercó a los puestos fronterizos donde los oficiales, sin órdenes claras y temiendo males mayores, decidieron abrir las barreras por su cuenta.
"Yo no me calificaría de héroe que abrió la frontera; en realidad, actué para intentar salvar el sistema de la RDA", dijo Schabowski a la prensa alemana en el 2009.
Pasó menos de un año en prisión, condenado por las muertes de alemanes orientales al intentar cruzar el Muro.