El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó este domingo que renuncia a la presidencia después de casi 14 años en el poder, en un vídeo difundido desde algún lugar del país. Horas antes, el mandatario boliviano había anunciado la convocatoria de nuevas elecciones tras la denuncia de la Organización de Estados Americanos (OEA) de "contundentes irregularidades".
"Renuncio a mi cargo de presidente para que [Carlos] Mesa y [Luis Fernando] Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales", dijo Morales en un mensaje televisado, aludiendo a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra y que se han mantenido las últimas tres semanas.
"No queremos enfrentamientos", agregó, a la vez que dijo renunciar para propiciar la "pacificación" de Bolivia y que "vuelva la paz social".
"La lucha no termina acá", advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un "golpe cívico, político y policial" instigado por "grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia".
Poco antes, Williams Kaliman, comandante en jefe del Ejército, había pedido su renuncia para pacificar el país sudamericano. "Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, aseguró.
Acorralado por las protestas que se alargan desde hace 18 días, cuando después de las elecciones fue reelegido, el mandatario boliviano ha terminado cediendo a la presión.
Desde entonces, la tensión fue en aumento hasta que este domingo la casa de la hermana de Evo Morales, ubicada en la ciudad de Oruro, fuera incendiada; así como las viviendas de los gobernadores de la región homónima y de Chuquisaca.
"Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad", dijo Morales en su cuenta de Twitter.
Hasta 14 observaciones sobre el cómputo oficial de las elecciones han derribado el muro revolucionario tras 18 días de protestas, durante las cuales murieron tres opositores tras ser atacados por grupos oficialista de choque.