Greta Thunberg lo ha conseguido: podrá asistir a la COP25, la conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas que organiza Madrid contrarreloj. Necesitaba un transporte no contaminante para cruzar el Atlántico y una familia australiana se lo ha proporcionado: han partido este miércoles de Hampton (Virginia, Estados Unidos) y desembarcarán en no menos de dos semanas en un puerto aún no determinado de Portugal. La cumbre comienza el 2 de diciembre.
Los anfitriones de Thunberg también sacarán partido a la experiencia. Elayna Carausu y Riley Whitelum recorren el mundo con su hijo Lenny, de 11 meses, en su catamarán, 'La Vagabonde', y cuentan el periplo y sus vivencias a bordo en un canal en Youtube en el que suman más de un millón de suscriptores y una cuenta en Instagram en la que son seguidos por más de 600.000 personas. A buen seguro, los próximos días estas cifras van a crecer considerablemente.
La joven activista sueca, de 16 años, ha compartido una imagen con ellos antes de partir. Riley, de 32 años, montó una empresa en el sector de la telefonía y trabajó en una plataforma petrolífera antes de dejarlo todo para emprender su sueño, que era navegar sin rumbo el resto de sus días. En la isla griega de Ios conoció a Elayna, de 26 años. Llevan cinco años juntos y su filosofía es similar a la de Greta. De hecho, ella lanzará una marca de ropa de baño hecha en exclusiva con redes recicladas y de "producción ética".
Influencers
Este verano, Thunberg hizo el trayecto inverso, de Europa a América, para intervenir en septiembre en la Cumbre sobre la Acción Climática celebrada en Nueva York, también al amparo de las Naciones Unidas. Lo hizo en un velero "cero carbono" para evitar las emisiones de CO2 que producen los aviones. Entonces contó con la ayuda de Pierre Casiraghi, miembro de la familia real de Mónaco.
Elayna y Riley son mediáticos, lo que se conoce como influencers. Explotan su respeto al medio ambiente y su físico y viven de los beneficios generados en sus plataformas. Su día a día, según explican ellos mismos, es austero: gastan 200 dólares semanales en alimentación y pescan todos los peces que consumen. Youtube les concedió el Gold Creator Award hace apenas unas semanas y The New York Times contó recientemente su historia con motivo de su paso por Newport (Rhode Island, Estados Unidos).
Gracias a ellos, Thunberg podrá estar en Madrid. Se espera que, además de participar en la COP25, programe más actividades de cara al público en España. Así lo hizo al otro lado del océano. Pese a su corta edad, se presentó en la sede de las Naciones Unidas y abroncó a los principales líderes mundiales, con un sonoro "¡cómo os atrevéis!" o la amenaza "no os lo perdonaremos". Allí, acusó a los jefes de Estado y de Gobierno presentes de no hacer los suficiente para revertir la crisis. "Se están muriendo los ecosistemas, estamos a las puertas de una destrucción masiva", advirtió.
Ni siquiera esos mandatarios aludidos se han resistido a opinar sobre Thunberg, indiscutible protagonista en el activismo contra el cambio climático y referente para millones de jóvenes en todo el planeta. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sarcástico, la definió como "una joven muy feliz deseando un futuro brillante y maravilloso". El de Rusia, Vladimir Putin, le dio un consejo: "Ve y dile a los países en desarrollo por qué deberían seguir viviendo en la pobreza y no ser como Suecia".