Los italianos siguen atónitos la inundación que está viviendo Venecia. La indignación es el sentimiento que, en estas horas, más está trascendiendo en la calle y en los medios de comunicación del país transalpino. Pero no todos los mensajes han sido de apoyo a la Serenissima ciudad véneta. Muchos usuarios de las redes sociales se han pronunciado con mal gusto acerca de lo ocurrido, riéndose de la situación y apelando a lo cara que es Venecia a la hora de visitarla como turista. Este hecho ha sido muy llamativo para los medios de comunicación italianos, que se han encargado de recoger los inapropiados mensajes.
Instragram, Twitter, Facebook. Las principales redes sociales han servido de plataforma para difundir odio y cinismo en relación a la inundación extraordinaria que está afectando seriamente a la ciudad de Venecia.
El Hotel Gritti, por ejemplo, es uno de los lugares más glamurosos e históricos de la capital veneciana, tal como recuerda, por ejemplo, el conocido periódico italiano Corriere della Sera. Ahora ésta es la fotografía: pasillos inundados, alfombras empapadas y sistema eléctrico averiado. Se trata, pues, de uno de los hoteles más simbólicos de Venecia y que ahora, sin embargo, como todo el resto de la ciudad, está completamente cubierto con un agua cuya altura ha alcanzado los 187 centímetros, 7 menos que la inundación récord de 1966.
"¿Hoteles de lujo inundados? Os lo merecéis", se ha llegado a leer en las redes sociales mofándose de una catástrofe de carácter natural. "Así aprenden, los malditos", han sido otro de los comentarios en redes sociales publicados por las principales cabeceras del país. "Pobrecitos", han llegado a escribir los más comprensivos con lo ocurrido. Otros usuarios, más cínicos en relación a los altos costes para visitar una de las ciudades más caras de Italia, asegura: "Pobrecitos para nada, dormir allí te cuesta un ojo de la cara", en referencia a los 10.000 euros por noche que cuesta alojarse en la suite el Hotel Gritti, ubicado en un edificio del siglo XV.
Hay quien, con más ironía que odio, no ha perdido la ocasión para hacer alguna que otra broma ocurrente: "Decían que Venecia era una ciudad excelente, sin embargo hace aguas por todas partes".
Dichos comentarios, recogidos por la prensa del país, no han sido bienvenidos para todos por igual. El conocido y prestigioso periodista Enrico Mentana, director del telediario de la popular cadena privada La 7, en su cuenta de Facebook ha declarado: "Un recuerdo a base de asco para todos aquellos que han dado lugar a las típicas escenas de odio y rencor. Los he bloqueado. No los echaremos de menos". Para el Corriere, sin justificar en ningún momento los mensajes inoportunos de las redes sociales, ha querido contextualizar dichas interacciones, detallando que "los cafés a 8 euros para tomar muy lentamente en las mesas Plaza de San Marcos" son algunas de las escenas que se viven a diario en Venecia.
La inundación de Venecia de estos días se debe, principalmente, a dos factores: la altura excepcional del agua y la casi completación del MOSE, la gran obra destinada a frenar eventuales subidas extraordinarias del nivel marítimo. Los daños, por el momento, son incalculables según las principales cabeceras italianas: iglesias, plazas, hoteles, restaurantes, palacios, viviendas. Los expertos equiparan lo ocurrido esta semana a la peor de las inundaciones recientes, que tuvo lugar a mediados de los años 60. Igualmente, cabe aclarar que Venecia está acostumbrada a la conocida acqua alta y tiene habitualmente remedios para ello. A lo que no está acostumbrada la capital véneta es a unas subidas del nivel del agua más bien cercanas a los 2 metros de altura.
Estado de emergencia
El jefe del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, ya ha anunciado las primeras ayudas para la población veneciana. En el día de ayer, convocó un Consejo de Ministros extraordinario para afrontar el asunto, en el que ha declarado el estado de emergencia para la ciudad de Venecia. Aunque por el momento "los daños son incalculables", el premier transalpino ya ha puesto en marcha medidas de emergencia extraordinarias concretas; para evitar así el desasosiego habitual que muchos italianos sufren tras el acaecimiento de catástrofes naturales y la posterior lentitud de los Gobiernos de turno. Así pues, Conte confirma que "los privados recibirán hasta 5.000 euros y las empresas hasta 20.000 euros" para gestionar la primera fase de reparación de daños. Y añade: "El Gobierno es solidario y está presente. Nadie estará solo".
Venecia tiene sólo una forma de bloquear una excesiva acqua alta. Es el conocido MOSE (Modulo Sperimentale Elettromeccanico), una obra de alta ingeniería enfocada en bloquear las aguas que podrían inundar, como estos días, la laguna de Venecia. Ahora mismo el MOSE está en el centro de la polémica porque se trata de una de las grandes promesas infraestructurales italianas que, atendiendo a lo que informan los medios de comunicación del país, está al 93% de su realización completa. Dicha obra, en el pasado, ha sido motivo de grandes escándalos de corrupción que dañaron, mediáticamente, la ejecución de una obra todavía hoy incompleta no obstante arrancara hace 16 años, en el año 2003, bajo la presidencia de Silvio Berlusconi.
La obra, cuya financiación asciende a los 5.000 millones de euros, fue concebida en los años 80 para proteger a la Serenissima de las aguas superiores a los 110 centímetros. Según los expertos, el MOSE estaría listo aproximadamente a finales del 2021. Tal como explica la cadena de noticias italiana Sky TG 24, debajo de los 80 centímetros la altura del agua en Venecia es normal. Una vez alcanzados los 110 centímetros, el 15% de la ciudad estaría inundada; con 130 centímetros el 40%; con 140 centímetros el 55%. Las inundaciones con más de 110 centímetros de altura se producen unas cuatro veces al año, pero por encima de esas cifras son realmente infrecuentes. La inundación de estos días es la segunda mayor desde que hay mediciones, por detrás sólo del agua alta de 1966, que alcanzó los 194 centímetros.