Un millar de detenidos y más de un centenar de sucursales incendiadas en las protestas en Irán
La chispa de esta ola de manifestaciones fue la subida del precio de la gasolina, que pasó el viernes de costar 10.000 riales el litro a 30.000 (0,30 dólares).
17 noviembre, 2019 18:17Noticias relacionadas
Alrededor de mil personas han sido detenidas por su participación en los disturbios registrados los últimos dos días durante las protestas en Irán por el aumento del precio de la gasolina, según un informe de seguridad publicado este domingo.
Los mayores daños contra propiedades públicas y privadas tuvieron lugar en las provincias de Juzestán (suroeste del país), Teherán, Fars (sur) y Kerman (sur), según el documento, del que se hace eco la agencia Mehr.
Un centenar de sucursales bancarias y más de cincuenta grandes tiendas fueron incendiadas en todo el país desde el inicio la noche del viernes de las protestas. Según pudo constatar Efe, una sucursal del banco Maskan estaba hoy incendiada en la plaza Sadegian, en el oeste de Teherán, cuyos accesos estaban cortados por un gran despliegue de antidisturbios, también presentes en otras zonas de la ciudad.
Los desórdenes provocaron asimismo en esta jornada el cierre parcial del Gran Bazar de la capital, confirmó la Asociación Islámica de Gremios y Mercados. El informe cifró en unas 87.000 personas, en su mayoría hombres, los implicados en los disturbios en un centenar de puntos del país.
Subida del precio de la gasolina
Indicó que todavía no se dispone de un balance exacto de víctimas mortales, pero que la mayoría se registró durante ataques a almacenes de gasolina y sedes de las fuerzas de seguridad. Hasta ahora, las autoridades han confirmado la muerte de un policía en la ciudad de Kermanshah (noroeste) y de un manifestante en Sirjan (sur).
Sin embargo, la propia televisión estatal hizo alusión a "varios" fallecidos y el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, dijo que "algunas personas perdieron la vida". El deceso del policía se produjo por un disparo en la noche del sábado cuando protegía su comisaría en Kermanshah del asalto de un grupo de manifestantes.
La situación en esta jornada parece más tranquila que la víspera, pero internet sigue cortado para evitar la organización de protestas y la recepción de imágenes de las mismas. La chispa de esta ola de protestas fue la subida del precio de la gasolina, que pasó el viernes de costar 10.000 riales el litro (0,10 dólares al cambio libre) a 30.000 (0,30 dólares).
No obstante, cada conductor tiene derecho a 60 litros mensuales a un precio de 15.000 riales (0,15 dólares). La última vez que Irán fue escenario de protestas multitudinarias fue a finales de diciembre de 2017, en aquella ocasión motivadas por la carestía y la mala situación económica en general del país.