El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha sido protagonista del XXVI Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) celebrado en Zagreb (Croacia) por unas declaraciones sobre inmigración en su discurso, ante socios como la alemana Angela Merkel o el español Pablo Casado.
"Una única política exterior y de defensa es el imperativo categórico más importante", ha enfatizado el apodado como Il Cavaliere. "Necesitamos -ha continuado- ser una potencia militar para defendernos de una posible migración en masa que muchos estudiosos de la política mundial ven probable".
Con un ejército europeo, ha sostenido Berlusconi en el estrado, "podremos constituir un parapeto eficaz para confrontar una posible invasión masiva del pueblo africano, que hoy son 1.200 millones y en 20 años serán 2.500 millones".
Casado, contra el "veneno nacionalista"
En su intervención ante sus colegas, Casado ha recalcado que "un problema con el nacionalismo en cualquier Estado de la Unión, como el de Cataluña en España, es un problema de toda Europa" porque "el nacionalismo es puro veneno".
Otro de los peligros, ha dicho, es el populismo "de izquierda y de derecha", que "pone en riesgo los fundamentos de la UE" y ante el que no hay que "disfrazarse de populistas" ni "doblar la apuesta" frente a sus "soluciones fáciles".
Frente a estos riesgos, Casado ha situado como solución las políticas del PPE, que deben de ser "sin complejos", porque este partido es "la mejor vacuna" contra los populismos que, a su juicio, ya están erosionando la economía, las Estados de bienestar europeos y la concordia civil.
Las "evidencias" del cambio climático
En otra de las materias sensibles, el cambio climático, el PPE ha adoptado una resolución que pide reducir las subvenciones a los combustibles fósiles, una agricultura más sostenible, apostar por la economía circular y usar la energía nuclear para luchar contra "la alarmante evidencia científica".
El documento, titulado 'Visión del PPE para un planeta sostenible. Reduciendo emisiones mediante la creación de empleos', ha sido apoyado por una amplísima mayoría en el congreso de los conservadores europeos.
El documento advierte de que las medidas actuales no abordan la alarmante magnitud del problema del cambio climático y pide "intensificar los esfuerzos".