Los candidatos a favor de la democracia en Hong Kong han tomado una significativa ventaja al inicio del escrutinio de las elecciones del Consejo de Distrito, celebradas este domingo. La jornada se ha desarrollado con normalidad y ha estado marcada por la masiva participación, después de seis meses de protestas contra el gobierno.
Las elecciones son vistas como una prueba de apoyo para la presidenta ejecutiva pro Beijing de la ciudad, Carrie Lam, que se ha enfrentado a una intensa presión durante los meses de disturbios en la ciudad gobernada por China.
Los resultados iniciales de la votación, que ha terminado sin interrupciones importantes, comenzaron a llegar después de la medianoche (hora local) y señalaron una importante ventaja del movimiento prodemocrático.
Según las estimaciones de los medios locales, alrededor de las 4.00 (hora local), los candidatos a favor de la democracia habían ganado al menos 207 escaños, en comparación con unos 18 escaños para los partidarios del régimen chino, en unos comicios récord que han contado con 1.104 candidatos para 452 asientos.
El jefe de asuntos electorales, Barnabus Fung, dijo al cierre de los centros electorales que más del 71% de la población censada -al menos 2,94 millones de personas- han votado, probablemente animadas por las continuas protestas. En las últimas elecciones de distrito celebradas hace cuatro años, acudieron a las urnas aproximadamente 1,47 millones de personas, un 50% menos que las de este año.
"La actuación del movimiento prodemocracia enviará una señal a Beijing", dijo Andrew Li, un estudiante de 22 años que ha votado a un candidato prodemocrático. "Al ignorar las demandas de la gente, han despertado a toda la población de Hong Kong para que salga y vote".
Los consejos de distrito de Hong Kong controlan algunos gastos y deciden cuestiones como el reciclaje y la salud pública. Si el movimiento prodemocrático toma el control, podría obtener seis escaños en el Consejo Legislativo semirepresentativo de Hong Kong y 117 escaños en el panel de 1.200 miembros que selecciona al jefe ejecutivo de la ciudad.
Confrontación formal
Los manifestantes están enojados con lo que ven como la intromisión china en las libertades prometidas a la ex colonia británica cuando retornó bajo el dominio chino en 1997. Además, afirman que ésta también es una manera de responder a la brutalidad policial de los últimos meses.
China niega haber interferido y dice que está comprometida con la fórmula de "un país, dos sistemas" para preservar la autonomía de Hong Kong. Por su parte, la Policía asegura que ha mostrado moderación ante ataques potencialmente mortales por parte de los manifestantes.
Jimmy Sham, candidato para el Frente Civil de Derechos Humanos, que organizó algunas de las manifestaciones antigubernamentales, ganó su concurso electoral y dijo que la participación debería ser una señal para el gobierno "escuche sus voces".
"Estas elecciones son especiales porque actualmente hay una confrontación formal entre los partidos 'proestablecidos' -a favor del régimen chino- y prodemocráticos después de meses de disturbios causados por el paso en falso del gobierno", declaró a Reuters, parado con muletas semanas después de haber sido golpeado por un grupo de hombres con martillos durante una manifestación en octubre.
Otros candidatos a favor de la democracia que se han proclamado ganadores son: Lester Shum, un ex líder estudiantil del conocido movimiento de los paraguas iniciado en 2014; y Kelvin Lam, que tomo el liderazgo tras la detención del famoso activista, Joshua Wong.
Junius Ho, titular pro-Beijing que fue herido en un ataque con cuchillo este mes, perdió ante un rival pro-democracia. En un mensaje en su página de Facebook, Ho ha afirmado que ha sido un "año excepcional, una elección excepcional y un resultado inusual".
Lam "escuchará" sus opiniones
Al emitir su voto, la directora ejecutiva de Hong Kong, Lam, que cuenta con el respaldo de Beijing, prometió que su gobierno escucharía con "mayor intensidad" las opiniones de los consejos de distrito.
"Espero que este tipo de estabilidad y calma no sea solo para las elecciones de hoy, sino para demostrar que no todos quieren que Hong Kong vuelva a caer en una situación caótica", afirmó la presidenta ejecutiva de la región.
Las protestas comenzaron por un proyecto de extradición, ahora retirado, que habría facilitado que se enviara detenidos a la China continental para ser juzgados. Según sus detractores, esta medida pondría en jaque la seguridad ciudadana y el sistema legal de Hong Kong, además de su autonomía.
Tras conocerse las intenciones del gobierno se organizaron manifestaciones masivas que se han convertido en el mayor desafío para el presidente chino, Xi Jinping, desde que llegó al poder en 2012.
Las protestas a veces han obligado al cierre del gobierno, las empresas y las escuelas, ya que la policía utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua en respuesta a las bombas de gasolina y las rocas. El periodo previo a las elecciones estuvo marcado por ataques contra candidatos, como Ho, que fue apuñalado.
"El gobierno necesita saber que si no responden a nuestras demandas, seguiremos exigiendo y las protestas no se detendrán", aseveró a Reuters una votante prodemocrática de 26 años.