Los presidentes de Rusia y de Ucrania, Vladímir Putin y Vladímir Zelenski, respectivamente, se reunirán por primera vez después de la cumbre de líderes que se celebrará este lunes en París junto a los mandatarios de Francia y Alemania para abordar el conflicto en el Donbás.
"La reunión tendrá lugar después de la cumbre" en el Palacio del Elíseo, informó el asesor del presidente ruso para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov.
En la agenda de la conversación figura de parte del lado ruso "en primer lugar la implementación de los Acuerdos de Minsk" firmados en septiembre de 2014 y febrero de 2015 en la capital bielorrusa para poner fin al conflicto armado en el este de Ucrania, señaló Ushakov.
Los dos mandatarios solo han hablado por teléfono hasta ahora en cuatro ocasiones desde que Zelenski asumiera la Presidencia de Ucrania en mayo pasado, algo que ya ha sido considerado un avance porque con el antecesor del líder ucraniano, Petró Poroshenko, Putin no mantuvo apenas contactos.
En el marco de estas conversaciones tuvo lugar en septiembre pasado el primer canje de presos entre Rusia y Ucrania desde que estallara la guerra en el Donbás en 2014, entre ellos los marineros apresados por guardacostas rusos a finales de 2018 en el mar Negro, y la devolución en noviembre de los tres buques de la Armada ucraniana arrestados en el incidente naval.
Zelenski quiere insistir en la cumbre, y en su reunión con Putin, en que haya otro intercambio de presos próximamente, que incluya a "todos" los retenidos aún, según la Presidencia ucraniana.
"Poner fin a la guerra"
El presidente ucraniano, quien tiene como prioridad acabar con el conflicto en el este del país, recuperar el control sobre las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk y sobre la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, así como devolver a casa a todos los presos, ha dicho que un encuentro cara a cara con Putin es necesario "si queremos poner fin a la guerra".
En la cumbre de este lunes en París no se esperan grandes avances, dadas las importantes diferencias entre las partes y se prevé que los líderes reafirmen su compromiso con los Acuerdos de Minsk, que Zelenski sin embargo ha criticado.
El líder ucraniano está por ejemplo convencido de que las elecciones locales que deben celebrarse en los territorios controlados por los rebeldes prorrusos de Donets y Lugansk deben tener lugar después del desarme de las formaciones ilegales y después de que Ucrania haya restablecido el control sobre la frontera.
Sin embargo, los Acuerdos de Minsk hablan de la restauración del control de la frontera en toda la zona del conflicto el primer día después de las elecciones, y la retirada y el desarme de todas las formaciones armadas extranjeras, equipo militar y de mercenarios, también vendría posteriormente.
Mientras, en Kiev continúan hoy las manifestaciones junto a la Oficina del presidente para pedirle que no capitule ante Putin, tras reunir el domingo a unas 2.000 personas.
Este domingo hubo en total unas 8.000 personas en la protesta "Líneas Rojas" que tuvo lugar en la Plaza de la Independencia y que fue organizado por los partidos Solidaridad Europea (de Poroshenko), Voz (del cantante Sviatoslav Vakarchuk) y Batkivschina (Patria), de la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
Según la agencia oficial RIA Nóvosti, en la cita bilateral los dos mandatarios también pueden abordar las negociaciones sobre el tránsito de gas a Europa a través de Ucrania ante la expiración del actual contrato de diez años de duración a finales de este año, ya que a la misma asistirán el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, y el ministro ruso de Energía, Alexander Novak.