El barco humanitario "Ocean Viking", operado por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, con 162 migrantes rescatados en los últimos días se dirige al este de la isla italiana de Sicilia para buscar refugio ante las adversas condiciones climáticas mientras espera que Italia o Malta le conceda un puerto para desembarcar.
Médicos Sin Fronteras explicó en un comunicado que entre las 162 personas rescatadas hay 50 menores, de los que 41 viajan no acompañados, y 26 mujeres, 3 de ellas embarazadas y 20 viajan solas.
Los migrantes proceden de 17 países: Argelia, Bangladesh, Camerún, Egipto, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bisseau, Costa de Marfil, Malí, Marruecos, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán y Siria.
"La condición médica de las personas rescatadas es generalmente buena. Algunos tuvieron hipotermia leve después de estar en el mar durante tanto tiempo y hubo algunos casos de intoxicación por combustible, pero por lo demás no hubo problemas médicos importantes", indicó MSF.
El coordinador del Proyecto de MSF a bordo del "Ocean Viking", Aloys Vimard, explicó que entre los rescatados hay un hombre de Camerún que ha contado que este es su quinto intento de llegar a Europa y en uno de ellos volcó el barco en el que viajaban cerca de 120 personas y sólo cuatro sobrevivieron.
"Actualmente estamos en condiciones climáticas muy malas y en pleno invierno y la gente todavía sigue partiendo. Imaginemos cuáles son las condiciones que experimentan allí (en Libia) para asumir esos riesgos y buscar seguridad", agregó Vimard.
Centro de detención de Trípoli
La oficial de asuntos humanitarios a bordo del barco, Suha Diab, también explicó en la nota que algunas de estas personas se encontraban en el centro de detención de Tajoura, en el sur de Trípoli, cuando sufrió un bombardeo y murieron muchas personas.
El último desembarco en Italia fue el pasado 4 de diciembre cuando se autorizó la llegada de los 121 migrantes que permanecieron durante seis días a bordo del "Alan Kurdi" y el "Ocean Viking".
Su desembarco en puertos de Sicilia se produjo después de que la Comisión Europea activase el protocolo para la reubicación de los migrantes y algunos países europeos, como Alemania y Francia, se ofrecieran a recibir a algunas de estas personas, informaron las autoridades italianas en su momento.