Sidney

Los incendios forestales que arden sin control en Australia obligaron este martes a miles de personas a refugiarse en playas del sureste del país, en donde el fuego ha provocado 12 muertos y quemado un área similar a la de Costa Rica en los últimos meses.



Centenares de incendios arden en esta última jornada del 2019 en Australia, en donde la atención se centra principalmente en la costa suroriental del país debido a las altas temperaturas, los fuertes vientos y el avance de las llamas hacia la costa.



4.000 evacuados





En la localidad costera de Mallacoota, a unos 500 kilómetros al este de Melbourne, unos 4.000 lugareños y turistas tuvieron que refugiarse en la playa, y los que tenían suerte lo hicieron con salvavidas y a bordo de embarcaciones, en medio de un cielo rojo oscuro y un denso humo por las llamas, según imágenes difundidas por los medios y en las redes sociales.



En esa localidad turística los termómetros se elevaron hasta los 49 grados y los vientos soplaron con una intensidad de 80 kilómetros por hora llevando al máximo la tensión durante la jornada, hasta que un cambio en la dirección de los vientos puso temporalmente a Mallacoota fuera del peligro inmediato.



Mallacoota es parte de East Gippsland, una región del estado de Victoria que abarca diversos parques nacionales y fuertemente afectada por los más de 300 incendios forestales que han quemado más de 200.000 hectáreas de terreno.



Ayuda militar





Por la mañana, el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews, dijo que se teme por la situación de cuatro personas que no han sido localizadas en las zonas donde arden varios focos en este estado del sureste del país, que también han provocado "pérdidas muy significativas de propiedades, ganado, vallas y cobertizos".



A petición de Andrews, el Gobierno australiano enviará tres helicópteros, un avión y dos buques, además de personal militar, a Victoria para ayudar a evacuar a los afectados, según informó la ministra de Defensa, Linda Reynolds, en Twitter.





El extremo meridional de Nueva Gales del Sur, fronteriza con Victoria y el más afectado por los incendios forestales, vivió un "día horrible" con tres muertes en las últimas 24 horas, según dijo en rueda de prensa la jefa del gobierno de ese estado, Gladys Berijiklian.



"Tras la trágica muerte anoche de un bombero voluntario, se ha confirmado que hay dos muertos en Cobargo, la Policía lo ha confirmado, y una tercera está desaparecida", detalló Berijiklian al referirse a un padre y su hijo que perecieron intentando proteger su vivienda.



Con la muerte de las dos personas en Cobargo y la del bombero ayer, el número total de muertos asciende ya a doce, de ellos once en Nueva Gales del Sur.



Sin luz, móviles, internet



Además, se ha informado de decenas de propiedades destruidas en las últimas horas aunque no se ha determinado el número, mientras más de 30.000 personas recibirán el año nuevo sin electricidad.



Asimismo, la Policía de Nueva Gales del Sur confirmó que todas las telecomunicaciones se verán afectadas entre las comunidades costeras de Nowra y Moruya, a 192 y 303 kilómetros al sur de Sídney, respectivamente.



En Batesman's Bay, entre Nowra y Moruya, algunos residentes y turistas fueron evacuados a la playa ante el avance de las llamas, mientras que algunos tramos de la carretera Princess Highway, la principal de la costa este y rodeada en muchos tramos de bosques, fueron cerrados.





Las llamas cercan Sidney



A unos 30 kilómetros al oeste de Sídney, en el suburbio de Greystanes, se ha declarado la emergencia por un incendio, uno de los más de cien focos que arden en el estado.



Pese a la crisis y la cancelación de varios espectáculos pirotécnicos de Fin de Año previstos en diversas localidades de Nueva Gales del Sur, Sídney, la mayor ciudad del país y donde la autoridad municipal obtuvo un permiso especial de los bomberos, mantiene su tradicional fiesta de fuegos artificiales prevista ante un millón de espectadores.



Los incendios comenzaron en septiembre, antes del inicio del verano austral, que empieza en diciembre y en el que se espera una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.