Supervivientes de Auschwitz regresaron al campo de exterminio donde sufrieron la barbarie de la Alemania Nazi, y donde este lunes se conmemorará el 75 aniversario de su liberación; y lo hicieron con un mensaje al mundo: "No olviden lo que sucedió en el Holocausto y procuren que nunca vuelva a repetirse".
"Estamos aquí para relatar la pesadilla que se vivió en Auschwitz, ese es nuestro legado al mundo", afirma la polaca-rusa Lidia Turovskaya (Varsovia, 1929), antigua prisionera de Auschwitz-Birkenau y parte del grupo de supervivientes que hoy llegaron hasta el pueblo polaco de Oswiecim (Auschwitz, en alemán), donde se ubicaba el campo de exterminio, para contar su historia.
La polaca Anna Dabrowska (Varsovia, 1923) es otra de estas supervivientes, arrestada en 1942 por su apoyo a la resistencia y deportada a Auschwitz, donde permaneció hasta ser trasladada a otro campo en enero de 1945, días antes de la llegada de los libertadores soviéticos.
"No me canso de contar lo que vivimos en Auschwitz, y lo seguiré haciendo con voz firme mientras tenga fuerzas porque sé que esa es mi obligación", aseguró Dabrowska en un encuentro ante la prensa con otros antiguos compañeros de cautiverio.
Junto a otros supervivientes que hoy ya están en Oswiecim y que mañana estarán en los actos organizados en Auschwitz, Dabrowska quiere que sus recuerdos sirvan para que el mundo tome conciencia y no vuelva a repetirse lo que ella padeció.
Benjamin Lesser (Cracovia, 1928), otro de los supervivientes presentes en Oswiecim, llegó desde Estados Unidos, donde se trasladó tras la II Guerra Mundial, para relatar su experiencia y participar en los actos conmemorativos de la liberación del campo.
"Recuerdo cuando llegué por primera vez a Auschwitz. Bajé del tren de transporte con mis padres y mis hermanos, a los que no volví a ver porque fueron directamente a la cámara de gas. Aunque entonces yo no sabía qué era eso de la cámara de gas, nadie lo sabía", recordaba Lesser.
"El doctor (Josef) Mengele (el célebre médico de las SS conocido por sus experimentos con seres humanos) me preguntó si yo podía trabajar, y yo respondí que sí. Tenía 15 años y mi capacidad de trabajar fue lo que me salvó la vida", afirmó.
"Recuerdo también que un soldado se rió y me dijo: 'Tú, judío, ¿crees que has venido aquí de vacaciones? Aquí tendrás que trabajar. Olvídate de tu familia. ¿Ves la ceniza que flota en el aire? Esos son los restos de vuestros padres, hermanos y familiares'. Así fue nuestra llegada a Auschwitz".
Representantes de 50 países
A las 14.00 horas GMT, comenzará este lunes la ceremonia oficial de conmemoración del 75 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau.
Más de 1.000 periodistas se han acreditado para este evento, que contará con cerca de 2.500 invitados de 50 países. Unos 200 supervivientes participarán en los actos, explicó a Efe uno de los portavoces del museo-memorial de Auschwitz, Lukasz Lupinski, quien reconoció el reto de organización que este evento supone para los empleados del museo.
Entre los asistentes se encuentra varios líderes mundiales, como los reyes de España, Felipe VI y Letizia, quienes presidirán la delegación española en los actos de mañana. "Pero por encima de todos los líderes, los protagonistas más importantes serán los supervivientes", puntualizó Lupinski.
"Todos sabemos que algunos de estos supervivientes ya no estarán con nosotros en 10 o 20 años. Llegará el día en que ya no quedará ninguno, por eso es importante tenerlos aquí, escuchar su voz, saber lo que quieren decirnos y tener claro que mientras estén entre nosotros ellos serán los auténticos protagonistas a la hora de contar su historia".
En este escenario en el que cada vez son menos los supervivientes cobra mayor relevancia el papel de los historiadores, responsables de profundizar en la historia de Auschwitz-Birkenau y dar a conocer más detalles sobre lo que sucedió entre las alambradas del mayor campo de concentración puesto en marcha por los nazis.
"Solo se conserva el 5% de la documentación referente a Auschwitz, ya que 95% de esos documentos fueron destruidos, por eso el trabajo de los historiadores es tan complicado y a la vez tan importante", dijo a Efe la historiadora polaca Teresa Watorczych, miembro de un centro de investigaciones históricas especializado en el Holocausto.
"Pese a que han pasado muchos años todavía quedan algunas lagunas históricas, y corresponde a las nuevas generaciones de historiadores avanzar, digitalizar los documentos existentes y aprovechar que hoy se disponen de más recursos para intentar profundizar en la historia de Auschwitz e intentar completar las lagunas que existen", añadió.
El museo de Auschwitz-Birkenau fue abierto en 1947 en el antiguo campo de exterminio, donde entre 1940 y 1945 fueron asesinadas más de un millón de personas, de las que un 90% eran judíos.
El campo fue liberado por el Ejército Rojo (soviético) el 27 de enero de 1945, fecha elegida por las Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial del Holocausto.