"En una crisis como esta no existe alternativa a los eurobonos". El prestigioso semanario Der Spiegel se postula a favor de la emisión de "coronabonos" para mutualizar la deuda de los estados más afectados por la emergencia sanitaria del coronavirus, que ha dejado malherida y paralizada a la economía de la eurozona, con especial incidencia en Italia y España.
A través de un rotundo editorial, publicado también en castellano, Der Spiegel califica el rechazo de Merkel a esta solución a la crisis de "insolidaria, mezquina y cobarde" yrecuerda que "quizás valga la pena recordar quién ayudó a financiar la reconstrucción alemana tras la guerra".
El histórico semanario, con más de un millón de ejemplares de tirada, no escatima en ataques a la actitud del Gobierno conservador que dirige la canciller Angela Merkel. "O bien los gobernantes de Alemania no entienden lo que rechazan con tanta negligencia, o bien no lo quieren entender", argumentan.
Para Der Spiegel, una de las razones que subyacen de la negativa a esta salida comunitaria es el "miedo" a que el partido ultraderechista AfD saque rédito político de la nueva situación política. Muchos politólogos y analistas sitúan el rescate europeo a Grecia como la 'mecha' que ha encumbrado al partido ultra a la primera plana de la política alemana.
El editorial es especialmente duro con Merkel, a la que señala como culpable de "llevar demasiado lejos" su negativa a España e Italia. Piden a la canciller un cambio de rumbo "aunque sólo sea por "compasión y solidaridad".
El futuro de la UE
El texto recuerda que a la "tragedia de Italia y España" se une una situación económica debilitada precisamente por las directrices de austeridad marcadas por Bruselas: "Los dos países han ahorrado duramente, conforme a los deseos de Bruselas. Y no porque hayan vivido por encima de sus posibilidades".
Der Spiegel desarrolla una pedagógica defensa de los coronabonos como la "única solución posible". "Son obligaciones comunes de todos los Estados de la Unión, no una unión de transferencias y tienen la ventaja de que se les considera una inversión segura".
El editorial termina con una reflexión premonitoria para el futuro de la UE: "Si los europeos no muestran de inmediato que resistirán todos juntos a esta crisis, los populistas, los enemigos de la Unión Europea y los fondos de alto riesgo en Londres o Nueva York se harán una fiesta. Como ocurrió con Grecia, van a apostar por una quiebra estatal europea. Y esta vez van a ganar"