Mientras Italia trata de dominar su curva de contagios y piensa en cómo ordenar el desconfinamiento para convivir con el coronavirus, crece el miedo a un estallido social por la crisis económica y a una resurrección del poder de las mafias.
La ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, ha emitido este sábado una circular a los delegados de Gobierno de todo el país en la que pide atención ante la posibilidad de que debido a la emergencia económica se produzcan tensiones y "brotes extremistas", así como la infiltración de la mafia en las actividades.
Las dificultades de las empresas y del mundo del trabajo causadas por la emergencia "podrían ir acompañadas de tensiones serias que pueden hacerse eco, por un lado, del resurgimiento de tipos de delitos comunes y la aparición de brotes de expresión extremista, y por otro del riesgo que las organizaciones criminales acechen ante las nuevas necesidades", se lee en la circular.
Mafiosos y usureros
Se teme especialmente que la mafia pueda aprovecharse para blanquear dinero o para directamente infiltrarse en la adjudicación de contratas cuando comiencen a funcionar los beneficios adoptados para ayudar a las empresas.
También preocupa que el crimen organizado esté preparado para invadir el mercado con su reserva de liquidez puesta en manos de los usureros para efectuar préstamos a los empresarios y ciudadanos en dificultad.
El célebre escritor italiano, Roberto Saviano, ya ha alertado de que la mafia "está aprovechando este momento de crisis para prestar dinero sin intereses para luego pedir favores de todo tipo". En una conversación con periodistas extranjeros, el periodista amenazado por la mafia ha advertido de la "bomba social" que puede suponer también un problema para Bruselas: "Si la UE no interviene enseguida, el dinero mafioso se multiplicará de forma exponencial".
El fiscal de la ciudad italiana de Palermo (Sicilia, sur), Francesco Lo Voi, advirtió hace unos días en una videoconferencia con la prensa extranjera que las mafias pueden aprovechar una eventual crisis derivada de la pandemia del coronavirus, con especial interés en el sector turístico europeo.
"Las mafias siempre están preparadas para intervenir en momentos de oportunidad, que pueden ser creados por una crisis económica, para hacer negocios y blanquear capital sucio que poseen en grandes cantidades", avisó.
Proteger la legalidad
Ante ello, Lamorgese invita a los delegados de Gobierno poner en marcha "una estrategia general para proteger la legalidad".
"Prevenir la infiltración del crimen organizado a través de una evaluación cuidadosa y precisa de todos los posibles indicadores de riesgo para influir en los procesos públicos de toma de decisiones funcionales para la adjudicación de concursos públicos", indica.
Asimismo señala que se esté atento a "contener las manifestaciones de malestar que probablemente puedan tener implicaciones también en términos de orden público y seguridad".
La ministra solicita "interceptar cualquier signo de posible desintegración del tejido social y económico, con especial atención a las necesidades de las categorías más débiles".