Boris Johnson ha llamado este lunes a que la comunidad internacional se una para encontrar cuanto antes una vacuna contra el coronavirus y ha anunciado que el 4 de junio organizará una Cumbre Global de Vacunas. El gobierno británico quiere liderar así la inversión y el trabajo en la búsqueda de la vacuna, aunque aboga por la cooperación internacional para lograrlo.
"La cumbre reunirá a países y organizaciones para que sigan el liderazgo del Reino Unido en la inversión para el trabajo la Alianza de Vacunas", ha expresado en un comunicado, aunque sin dar muchas pistas sobre cómo se desarrollará o cuáles serán sus objetivos concretos.
En este sentido, el Gobierno se ha comprometido a financiar con 330 millones de libras anuales durante los próximos 5 años a Gavi -la Alianza de Vacunas-. "Esto ayudará a inmunizar a 75 millones de niños en los países más pobres del mundo", dijo la semana pasada la secretaria de Desarrollo Internacional, Anne-Marie Trevelyan.
Reino Unido también ha proporcionado 744 millones de libras para la respuesta global al coronavirus y ha prometido otros 388 millones en la Conferencia Internacional de Donantes organizada este lunes por la Comisión Europea.
"La carrera para descubrir la vacuna que derrote al virus no es una competición entre países, es el esfuerzo más urgente y compartido de nuestras vidas. Es la humanidad contra el virus. Estamos en esto juntos y juntos lo conseguiremos", ha declarado el primer ministro.
Apuesta por las "alianzas innovadoras"
Johnson también ha animado a la creación de "alianzas innovadoras" como la de la farmacéutica AstraZeneca con la Universidad de Oxford. "Países y compañías farmacéuticas necesitarán trabajar juntas con un enfoque que desafíe los modos habituales para operar", ha alegado.
"En este pulso que el COVID-19 está manteniendo con todo el mundo, necesitamos con urgencia una vacuna para vencer al virus. Esta colaboración aúna la gran experiencia de la Universidad de Oxford en vacunología y la capacidad de desarrollo, producción y distribución a nivel mundial de AstraZeneca", expresó el CEO de la farmacéutica, Pascal Soriot, al conocerse su acuerdo.
De la misma manera, la empresa francesa dedicada a la inspección, verificación, ensayos y certificación, Société Générale de Surveillance (SGS), anunció el 30 de abril en un comunicado que se unía en un consorcio dirigido por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford para "aumentar la capacidad de ensayos, tratamientos genéticos y celulares, anticuerpos monoclonales y otros medicamentos, incluyendo una fórmula de ensayo de vacunas adecuada para el coronavirus".
Dentro de esta dinámica de cooperación internacional, otra farmacéutica británica, GlaxoSmithKline (GSK), se unió a la francesa Sanofi a mediados de abril con el objetivo de disponer de una vacuna efectiva dentro de entre 12 y 18 meses.
Al igual que Johnson, que ha afirmado que "ningún país ni compañía farmacéutica será capaz de hacerlo solo -tener capacidad para conseguir la vacuna y distribuirla al mundo-", el director ejecutivo de Sanofi, Paul Hudson, dijo que su alianza con GSK se debía a que "el mundo se enfrenta a una crisis de salud global sin precedentes y está claro que ninguna compañía podrá resolverla por su cuenta”.
Con casi 29.000 fallecidos en el país, y después de haber tenido que ser ingresado de gravedad por el COVID-19, Boris Johnson tiene entre sus principales medidas que Reino Unido encabece la investigación de una vacuna y aliente a los países a trabajar juntos para encontrar una cura.
"Para ganar esta batalla, debemos trabajar juntos para construir un escudo inexpugnable alrededor de toda nuestra gente, y eso solo se puede lograr desarrollando y produciendo en masa una vacuna. Cuanto más nos unamos y compartamos nuestra experiencia, más rápido tendrán éxito nuestros científicos", ha manifestado en Conferencia Internacional de Donantes.