El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró este martes nula la junta directiva de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que encabeza Juan Guaidó desde el mes de enero, y en su lugar reconoce la liderada por Luis Parra, un disidente de la oposición venezolana.
"La Sala Constitucional del TSJ declaró válida la Junta Directiva de AN (...) la cual está conformada por los diputados Luis Eduardo Parra Rivero como presidente, Franklin Duarte como primer vicepresidente y José Gregorio Noriega como segundo vicepresidente", dice una nota de prensa del Supremo.
El fallo también establece que cualquier persona pública o privada "que preste o ceda espacio" para la instalación de un parlamento paralelo o virtual "será considerado en desacato, y cualquier acto ejercido como tal es nulo".
El TSJ aseguró que la directiva encabezada por Parra, cuya legitimidad es cuestionada por la oposición venezolana y buena parte de la comunidad internacional, no cometió ninguna "actuación fuera del marco de la competencia constitucional" en su polémica elección, celebrada el pasado 5 de enero.
"El dictamen ordenó además enviar copia certificada del expediente y del fallo al Ministerio Público (Fiscalía), a los fines legales correspondientes en relación a las actuaciones del ciudadano Juan Guaidó", añade el comunicado del máximo tribunal en alusión a las diversas acusaciones que enfrenta el líder opositor.
Petición para declarar terrorista a su partido
En los últimos meses, Guaidó ha sido arrinconado por la Justicia y el Gobierno venezolano que reiteradamente le acusan de ser un "terrorista" y "vendepatria". De este modo, el pasado lunes la Fiscalía venezolana pidió al TSJ que determine si el partido, Voluntad Popular (VP), que lidera Leopoldo López y en el que militó durante toda su carrera hasta enero pasado Juan Guaidó, es una "organización criminal con fines terroristas" y por tanto, que sea disuelto.
En la petición, enviada a la Sala Constitucional del TSJ, la Fiscalía pide "declarar al partido u organización política Voluntad Popular, organización criminal con fines terroristas y consecuencialmente sea disuelta en razón de lo establecido en la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones", anunció el titular del ente investigador, Tarek William Saab.
Por su parte, Saab aseguró que la organización política cerró "el ciclo de conversión de Voluntad Popular en organización terrorista trasnacional" con "una fase que comenzó el 23 de enero de 2019", cuando Guaidó juró como presidente interino de Venezuela amparado en una interpretación de la Constitución.
En ese puesto y "valiéndose del apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, este falso presidente, ha ido apropiándose de bienes que pertenecen a la República para su provecho personal y el de sus cómplices", según el relato de Saab.
Además, les acusó de haberse apoderado de diversas empresas estatales y, "con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos", de "dinero perteneciente al país en cuentas ubicadas en el extranjero".
Intento de golpe de Estado y terrorismo
Anterioremente, la Fiscalía ya había solicitado unas medidas cautelares en contra del diputado, aprobadas casi inmediatamente por el TSJ, que incluyen la prohibición de salida del país, de enajenar bienes e inmuebles, así como el bloqueo de sus cuentas.
Entre las numerosas acusaciones que ha procesado la Fiscalía contra Guaidó figuran delitos como rebelión, conspiración, instigación a delinquir, intento de golpe de Estado y terrorismo.
Pese a todo, el líder opositor ha salido dos veces de Venezuela para participar en giras internacionales y ha vuelto al país sin que se produzca ninguna detención. Además, Guaidó circula libremente y en numerosas ocasiones ha retado al Gobierno a que lo encarcelen.
Tanto el fiscal general de Venezuela como los miembros del TSJ han sido puestos en entredicho por la oposición por sus vínculos con el chavismo y su polémica elección, considerada fraudulenta.
Accidentado nombramiento de Parra
Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, tomó juramento como presidente reelegido del Parlamento en un acto que se celebró en la sede de un periódico después de que se le impidiera la entrada a la sede del Legislativo.
En esa sesión paralela, la mayoría opositora que le respalda como líder parlamentario votó de manera personalizada y ante los medios de comunicación para dejar constancia de que 100 de los 167 legisladores lo querían a él como presidente.
Mientras, Parra, el actual presidente del Parlamento según la sentencia del TSJ, fue investido como jefe de la Cámara en una accidentada sesión en la que no se efectuó ninguna votación personalizada y cuyas actas jamás fueron publicadas.
¿Qué pasará ahora con Guaidó?
Después de la orden judicial de este martes, el opositor se queda sin liderazgo parlamentario y, por tanto, sin un respaldo político para erigirse como presidente encargado de Venezuela frente a sus seguidores y la comunidad internacional, como lo ha hecho hasta la fecha.
Pero es que Guaidó, a día de hoy, ni siquiera milita en ningún partido que lo respalde de manera oficial, ya que el pasado enero abandonó la formación Voluntad Popular. Si bien, en la práctica, el partido apoya las decisiones públicas de Guaidó -al menos en parte-, de manera oficial no existe vínculo alguno.
El papel del opositor en el mundo de la política queda en el aire y a la espera del siguiente paso en la búsqueda de -como él reitera cada vez que tiene oportunidad- la "libertad de Venezuela".