La policía británica determinó este domingo que fue un solo hombre el autor del acto "terrorista" que acabó a puñaladas con la vida de tres personas y dejó a otras tres malheridas en Reading (Inglaterra), sin que se conozca el motivo.
En una declaración ante las puertas de la sede en Londres de Scotland Yard, Neil Basu, comisario adjunto de la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana, indicó el domingo que trabajan "contrarreloj" para esclarecer el ataque perpetrado el sábado sobre las 18.00 GMT "y asegurar que se hace justicia".
Grupos de personas que se encontraban en el céntrico parque de Forbury Gardens de esa localidad, ubicada entre Oxford y Londres, fueron agredidas al azar por un único individuo armado con un cuchillo "gigante", según testigos, con el que mató a tres personas y dejó a otras tres heridas.
Sin entrar en pormenores, una portavoz sanitaria informó de que uno de los dos pacientes que estaban ingresados en el centro médico local de Royal Berkshire Hospital ha sido ya dado de alta, mientras que el otro continúa en condición "estable bajo observación". Un tercer herido, que había sido trasladado a otro hospital en la cercana Oxford, ha recibido también el alta médica.
El agresor podría tener problemas mentales
El agresor, un varón de 25 años identificado como Khairi Saadallah, fue detenido por los agentes en el lugar de los hechos y "se encuentra ahora bajo custodia policial" mientras es interrogado.
El subcomisario aseguró que, por el momento, "no hay nada que sugiera que puede haber más personas implicadas" en el ataque aunque aún están "muy lejos" de averiguar cuál fue "el motivo".
Los medios locales aseguran que el autor es un solicitante de asilo, de nacionalidad libia, que en 2019 fue investigado por el MI5, el servicio de inteligencia de Reino Unido, por la posibilidad de viajar al extranjero "por razones extremistas". La BBC apunta concretamente a que se sospechaba que quería ir a Siria.
Sin embargo, la investigación se cerró relativamente rápido sin que se tomara ninguna medida, ya que no se identificó una amenaza real o un riesgo inmediato. Por el momento, no hay evidencia inmediata de que el ataque de Reading haya sido respaldado por una clara lealtad al Estado Islámico o Al Qaeda, aunque las investigaciones están en curso.
Asimismo, The Guardian informó de que Saadallah ya ha pasado antes por la prisión de Reino Unido, pero por una condena menor, aunque no concreta cuál fue su delito.
Por otra parte, diferentes medios británicos también afirman que el joven atacante podría tener problemas de salud mental, en base a declaraciones de sus vecinos y fuentes de inteligencia. No obstante, esta teoría todavía no ha sido confirmada.
No está relacionado con el Black Lives Matter
En su breve comparecencia ante los medios, Basu subrayó que las pesquisas dejan claro "que no existe ninguna asociación" entre la manifestación que se había celebrado previamente en ese parque, como parte del movimiento antiracista Black Lives Matter, y lo ocurrido.
Tras calificar lo ocurrido de "atrocidad", el subcomisario instó a la ciudadanía a seguir manteniendo una "actitud de alerta" cuando se encuentren en lugares públicos. "Déjenme ser claro, no existe ningún indicio por parte de los servicios de inteligencia que sugiera que asistir a lugares concurridos plantea un riesgo, pero pediría a los ciudadanos que, por favor, prosigan con sus vidas pero estén alerta, no alarmados, cuando están en lugares públicos", dijo.
El suceso ocurrió sobre las 18.00 GMT y al lugar se desplazaron varias patrullas policiales, más de una docena de agentes y dos ambulancias aéreas que, según testigos, tuvieron que atender de urgencia a algunas víctimas in situ.
El inspector jefe del cuerpo policial de Thames Valley, John Campbell, encargado en un primer momento del caso, reveló en otra declaración a los medios que la detención del sospechoso se produjo "a los cinco minutos" de recibir la primera llamada de emergencia.
Admitió que la escena que se encontraron los agentes era "espantosa" y remarcó que "incidentes de esta naturaleza son muy raros" aunque comprende "la inquietud que esto ha ocasionado" a los vecinos de Reading.
Johnson, "abatido", promete medidas
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que se siente "abatido" y "asqueado" ante ese acto de terrorismo. "Si hay lecciones que debemos aprender sobre cómo gestionar estos casos, cómo gestionar los acontecimientos que derivan en estos incidente, entonces las aprenderemos y no dudaremos en adoptar medidas donde sea necesario", comentó el jefe del Ejecutivo a la BBC desde su residencia en Downing Street.
El dirigente conservador mantuvo el domingo por la mañana un encuentro con funcionarios de seguridad, autoridades policiales y miembros del gobierno para abordar lo ocurrido, según confirmó un portavoz del gobierno.
En noviembre de 2019, se redujo el nivel de amenaza por terrorismo en este país de "severo" a "sustancial", lo que quiere decir que la posibilidad de que se produzca un atentado continúa siendo probable si bien no hay indicios por parte de los servicios secretos que adviertan de un riesgo inminente para la vida.