Dos miembros de la campaña para la reelección del presidente estadounidense Donald Trump han dado positivo por coronavirus tras el polémico acto político en un recinto cerrado con miles de personas celebrado el pasado sábado en Tulsa, Oklahoma, a pesar del riesgo de contagio. Otros seis habían dado positivo antes del mitin.
El director de comunicación de la campaña de Trump, Tim Murtaugh, ha explicado que se trata de dos miembros del equipo de avanzada y que llevaron mascarilla durante todo el evento.
"Tras los positivos, la campaña ha activado de inmediato la cuarentena prevista y los protocolos trazabilidad de contactos", ha explicado Murtaugh en un comunicado recogido por el periódico The Hill.
Antes incluso del acto otros seis miembros del equipo de avanzada de la campaña dieron positivo por coronavirus. No se permitió asistir al acto a ninguno de los seis ni a ninguna persona que hubiera estado en contacto con ellos.
El acto se celebró en el BOK Center a pesar de la epidemia de coronavirus y de que Oklahoma ha informado recientemente de un récord de contagios diario. Los asistentes se sometieron a controles de temperatura y tuvieron que firman un documento eximiendo de responsabilidad a los organizadores.
Pese a que se había anunciado que habría unos 20.000 asistentes, las cifras oficiales de los Bomberos de Tulsa revelan apenas 6.000 asistentes.
Se da la circunstancia añadida de que Tulsa fue en 1921 el escenario de una de las mayores matanzas racistas de la historia de Estados Unidos, cuando una turba de manifestantes blancos asesinó a entre 100 y 300 personas de raza negra en el mercado de Greenwood, considerado como uno de los núcleos económicos de la comunidad negra del país.