El líder prodemocrático Joshua Wong, la voz más popular y conocida de la protesta hongkonesa, aseguró a Efe que no abandonará la ciudad, como han hecho otros activistas muy cercanos a él como es el caso de su compañero, Nathan Law. Wong firmó que permanecerá en la excolonia británica, ya que considera necesario "continuar la lucha en las calles".
"Todavía debo desempeñar un papel aquí", dijo en una entrevista telefónica en la que destacó la importancia de "conseguir el mayor número de votos" en las primarias en marcha actualmente en la ciudad para elegir a los candidatos a las elecciones legislativas del próximo septiembre.
Wong pretende presentarse a los comicios al Consejo Legislativo de la Región Administrativa Especial (SAR, en inglés), denominación oficial china para Hong Kong, que también posee Macao, y que concede a ambas excolonias el mayor grado de autonomía existente en el gigante asiático frente al poder central.
Objetivo: las elecciones
Pekín ya le prohibió presentarse a las elecciones de distrito de noviembre de 2019 con el argumento de que su defensa en el pasado del derecho de autoderminación para la ciudad era "contrario" a la 'Ley Básica' (la mini-constitución hongkonesa).
Ahora, con la nueva ley de seguridad nacional ya en vigor, es todavía más improbable que le dejen presentarse a las parlamentarias, pero él espera que el resultado de las primarias "cuantifique la oposición popular" al nuevo texto legal. "Cuantos más votos obtenga en las primarias para las legislativas mayor será el coste para Pekín de enviarme de nuevo a prisión", afirma.
Wong, de 23 años, pasó tres meses en prisión en 2019 y está acusado todavía de organizar una protesta ilegal ante el cuartel de Policía de Hong Kong el 21 de junio de ese año, por lo que podría ser juzgado en breve.
El día que salió de la cárcel, se presentó ante la sede del Consejo Legislativo hongkonés, donde Efe pudo comprobar cómo le aclamaban y vitoreaban con admiración las miles de personas que se concentraban allí en protesta contra el proyecto de ley de extradición.
"Deben cesar las detenciones masivas"
El dirigente estudiantil, que se dio a conocer cuando apenas tenía 18 años como el principal impulsor de las protestas de la "Revolución de los paraguas" de 2014, considera que "el asunto más importante ahora es urgir a Pekín a que cese las detenciones masivas".
"Las detenciones masivas y la posibilidad de extradición a China para ser juzgados son los peligros más urgentes de la nueva ley", asegura Wong, que tiene prohibido salir de Hong Kong y debe acudir a un cuartel de Policía dos veces por semana.
Respecto a la salida de la ciudad hacia un destino todavía desconocido de Nathan Law, fundador junto a él del partido Demosisto, dijo "entender su decisión" y recalcó que se trata de una elección "que no es en absoluto fácil".
"Nathan se ha ido para luchar por Hong Kong, necesitamos una voz internacional", dice sobre el autoexilio de Law, quien un día antes de anunciar su abandono de la ciudad declaró por videoconferencia ante un Comité del Congreso de EEUU y criticó la ley de seguridad nacional.
En cuanto a la posibilidad de que el movimiento prodemocrático pueda formar un "Parlamento hongkonés en el exilio" apuntada hoy por Simon Cheng, otro activista refugiado en el Reino Unido, Wong se limitó a decir que espera a "conocer más detalles" sobre la misma.
"Debemos seguir la lucha en las calles"
El joven político es consciente de que sus palabras pueden ser empleadas contra él para acusarle de alguno de los delitos contemplados en la nueva ley, por lo que mide mucho sus declaraciones y prefiere no pronunciarse sobre cuestiones políticas sensibles. "Necesitamos continuar la lucha en las calles, proseguir la batalla", recalca, con todo.
Preguntado sobre si las protestas no tendrán ahora muchos menos apoyo popular por el riesgo que conlleva la nueva ley, aseguró que "la culpa es de Pekín" por aprobar esa legislación pero resaltó que "cientos de miles de personas" salieron a las calles el pasado miércoles para denunciarla.
"Llamamos al mundo a apoyar a Hong Kong", dijo Wong, a quien muchos consideran que Pekín podría acusar de "confabulación con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional", uno de los cuatro delitos contemplados en la ley de seguridad, que establece penas que van desde los tres años hasta la cadena perpetua.
De hecho, algunas informaciones especulaban con que el secretario general de Demosisto hasta la autodisolución de esta formación el pasado martes, sería arrestado al día siguiente de la aprobación de la ley y consideraban que podría haber intentado marcharse ya de la ciudad e incluso que lo habría conseguido.
Sin embargo, a los dos días de la entrada en vigor de la controvertida legislación, Wong publicó en sus redes sociales imágenes de él mismo repartiendo folletos de su candidatura a las primarias en la zona residencial de Lam Tin, en Kowloon, la parte continental de Hong Kong.