Los médicos que atienden al líder opositor ruso Alexei Navalny, ingresado en coma en una unidad de cuidados intensivos de la ciudad siberiana de Omsk por presunto envenenamiento, no dan permiso para que el paciente sea trasladado al extranjero, ha denunciado la portavoz del político, Kira Yarmysh.
Según ésta, "la prohibición de trasladar a Alexei es una amenaza directa a su vida, pues que se quede el hospital de Omsk, sin equipos, representa un peligro mortal. El avión que se ha contratado para evacuar a Alexei llega en una hora. La prohibición de transportarlo es un atentado contra su vida", ha tuiteado.
El equipo de Navalny cuenta con toda la documentación necesaria: la petición de un familiar y el acuerdo de una clínica alemana para aceptar al paciente. Tanto Alemania como Francia, entre otros países, se ofrecieron a prestar atención médica al crítico con el régimen de Vladimir Putin.
"La decisión del hospital es inexplicable y monstruosa", subraya Yarmysh, para añadir que anteriormente los médicos se habían mostrado dispuestos a autorizar la evacuación de Navalny. Precisamente por ello, dice la portavoz, se organizó rápidamente su traslado a Alemania en un avión medicalizado.
"Es ilegal mantener a Alexei en un hospital que no cuenta con los tratamientos, condiciones y equipos necesarios. No nos enseñan los informes", ha escrito en Twitter Anastasia Vasilieva, la doctora que atiende habitualmente a Navalny y líder del sindicato Alianza de Médicos.
El hospital no halla veneno
El subdirector del Hospital de Urgencias Nº 1 de Omsk, Anatoli Kalinichenko, ha afirmado que no hay rastros de veneno en los análisis de Navalny. "No se detectaron venenos ni rastros de ellos en los análisis de sangre ni de orina", ha dicho Kalinichenko en una rueda de prensa.
Kalinichenko ha señalado que "en curso del tratamiento se ha llegado a un diagnóstico concluyente". "Lamentablemente -ha continuado-, no lo puedo hacer público, pero ya se le ha comunicado a la esposa y al hermano (de Navalny)".
El médico ha insistido en que estado del estado del paciente es inestable, por lo que no es conveniente hablar de la posibilidad de su traslado.