El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha amenazado este domingo a un periodista, al que ha llamado "cabrón", asegurándole "las ganas" que tiene "de llenarle la boca de puñetazos", después de que le preguntara acerca del origen de las transferencias bancarias por valor de 89.000 reales (13.500 euros) que el antiguo asesor de su hijo Flavio, Fabrício Queiroz, transfirió a la cuenta de su esposa, Michelle Bolsonaro.
"Tengo ganas de llenarte la boca de puñetazos, ¿estamos?", le ha espetado Bolsonaro a un reportero del periódico O Globo, cuando le cuestionaba acerca del origen del dinero que Queiroz y su esposa transfirieron a la cuenta bancaria de Michelle Bolsonaro entre 2011 y 2016.
En un primer momento, Bolsonaro alegó al poco de asumir la Jefatura del Estado en diciembre de 2018 que se trataba de una serie de transferencias de 24.000 y 40.000 reales (3.600 euros y 6.000) de una deuda que Queiroz mantenía con él, después de que el antiguo policía militar estuviera siendo investigado.
Sin embargo, después de que se levantara el secreto bancario de Queiroz tras ser detenido hace mes un aproximadamente por un supuesto delito de malversación de fondos dentro del seno de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, de la que formaba parte el hijo mayor de Bolsonaro, Flavio, se descubrió que las cantidades transferidas ascendía a los 89.000 reales (13.500 euros).
Según la Fiscalía de Río de Janeiro, Queiroz es la cabeza visible de una red de 'rachadinhas' (trama corrupta con la que asesores y políticos se agencian parte del salario que sus empleados públicos) dentro del gabinete de Flavio Bolsonaro, por entonces diputado estatal de la Asamblea Legislativa carioca.
Bolsonaro nunca ha presentado comprobantes de esas supuestas transacciones entre él y Queiroz y cuestionado por ello en diciembre de 2019 por un periodista, el presidente brasileño respondió: "Pregunta a tu madre si el comprobante que le dio a tu padre es correcto.
"¿Usted tiene un comprobante de ese reloj que lleva? No. ¿Lo tiene de sus zapatos, de su coche? Conozco a Queiroz desde 1985 y nunca tuve ningún problema. Él pescaba conmigo, estaba conmigo en Río, andaba con mi hijo. Si él ha cometido alguna estupidez, él responde por sus actos", dijo por entonces.