Una vez más, la revista francesa Charlie Hebdo ha vuelto a generar polémica por su portada. En esta ocasión el tema central es la vuelta al colegio de los alumnos, ilustrada con dos niños que van a la escuela que en vez de una mochila llevan un ataúd a la espalda.
Con el titular "Regreso a la escuela, ¿terminarán el año?", la revista satírica pone en duda que el regreso a clase se haga con todas las garantías sanitarias, dudas que también existen en el resto de países, entre ellos España.
La vuelta a clase en Francia tendrá algunas diferencias con nuestro país. Algunas medidas de seguridad se han relajado: la distancia de un metro en clases, bibliotecas o comedores dejará de ser obligatoria cuando no sea posible o no permita acoger a todos los alumnos.
Los mayores de 11 años deben llevar mascarilla en los espacios cerrados y al aire libre y en sus desplazamientos cuando no puedan respetar la separación, al igual que el personal; no obstante, los profesores podrán quitársela si eso facilita las clases siempre y cuando puedan mantener al menos dos metros de distancia.
Francia ha preparado diferentes escenarios, el más extremo con cierres y la activación de la educación a distancia; otra posibilidad son clases presenciales con una parte de los escolares y el resto en casa. Ninguna se aplicará el 1 de septiembre, aunque en algunos lugares más afectados, como Marsella o París, se prevé evitar el contacto entre alumnos de distintas clases.