El incremento de casos de coronavirus registrado en las últimas semanas por toda Europa está llevando a los países a repetir estrategias que ya pusieron en marcha al inicio de la pandemia para frenar los contagios. Sin embargo, entre los vetos a vuelos procedentes de regiones con mayor incidencia o los cierres de fronteras, emergen otras fórmulas que apelan a la coordinación.
Una de las últimas iniciativas atañen a España, Italia y Francia, que ya están estudiando introducir la reciprocidad en la realización de pruebas de coronavirus a quienes entren y salgan de los tres países.
El anuncio lo hizo viceministra de Sanidad italiana, Sandra Zampa: "Se ha abierto un diálogo con el Gobierno francés para evaluar el tema de la reciprocidad. Y no solo con Francia, también se está pensando en España, para una prueba de entrada y salida. Creo que podría ser una opción de tutela".
Italia ya obliga a realizar el test del coronaviurs o a haberla hecho 72 horas antes de su llegada, a todas las personas que proceden de España, Grecia, Croacia y Malta, destino de vacaciones de los italianos y países considerados de riesgo por el aumento de los casos, mientras que Francia aún no ha sido incluido.
Coordinación
El pasado 25 de agosto, los ministros de Sanidad de Italia y España, Roberto Speranza y Salvador Illa, hablaron por videoconferencia para "seguir coordinando las medidas" contra la Covid-19. "Debemos seguir trabajando juntos para coordinar medidas con las que combatir la -Covid, comenzando por los puertos y aeropuertos, y para fortalecer la investigación europea sobre tratamientos y vacunas", comunicó en una nota Speranza.
No parece que la intención sea convertir a este en un ejemplo aislado sino que sea la tónica general para afrontar esta nueva ola. Al menos, así se intuye de las palabras de la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, quien aseguró el viernes que los estados miembros de la Unión Europea no contemplan actualmente cierres de fronteras por los rebrotes, pero sí aumentar la coordinación.
La ministra, que reconoció que el aumento de los casos de coronavirus está generando respuestas muy distintas en cada país, consideró que sería valioso unificar las medidas. En este sentido, se refirió a que algunos socios están exigiendo cuarentenas, mientras otros ofrecen test PCR, otros realizan recomendaciones de no viajar y otros cierran el espacio aéreo.
"Compartimos la necesidad de quizás buscar una mayor armonización en las medidas que podamos tomar. Quizá en torno a una inversión mayor en testeo, como manera de generar confianza entre los ciudadanos que se mueven a través de las fronteras", apuntó.
Vetos y cierres
Uno de los últimos países en anunciar vetos a España ha sido Grecia, cuyo gobierno ha decidido prohibir los vuelos a y desde Cataluña, incluyendo Barcelona, a partir del lunes, al tiempo que extiende medidas de prevención contra el coronavirus por todo el país.
De la misma forma, extenderá hasta el 19 de septiembre la obligación de presentar una prueba PCR negativa a los viajeros que quieran entrar al país procedentes del resto de España, Bélgica, Bulgaria, Rumanía, Malta, Suecia, Albania, Macedonia del Norte y los Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el Gobierno ultranacionalista de Hungría anunció el viernes el cierre de sus fronteras a partir del 1 de septiembre para los ciudadanos extranjeros. El ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, apuntó a que "persiste el peligro de que (el virus) entre desde el extranjero", apuntando a que en toda Europa está creciendo nuevamente el número de contagios.
Según Gulyás, la medida es necesaria "para defender la salud de los húngaros, la economía y el inicio del año escolar". Al volver al país, los ciudadanos húngaros deberán presentar dos pruebas negativas de coronavirus de las 48 horas anteriores o someterse a una cuarentena de dos semanas.