El Gobierno israelí aprobó anoche una reducción del 10% de los salarios de ministros y diputados para afrontar la crisis económica generada por la pandemia y agravada por el segundo cierre nacional que actualmente afronta el país.
"Todos debemos asumir la carga y nosotros, como ministros, también debemos permanecer juntos detrás de los pasos que daremos y frente a la realidad que será difícil", afirmó el jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu.
El Gabinete también autorizó la suspensión de los aumentos salariales del próximo año para parlamentarios, ministros y el jefe del Ejecutivo. Además, estudia ampliar el recorte a otros funcionarios de alto rango de la Administración.
La decisión está incluida en un paquete económico especial para paliar los daños que ha provocado el actual confinamiento al quedar suspendida de nuevo parte de la actividad económica con el cierre de los negocios no esenciales.
Las empresas perjudicadas en un 25% recibirán subvenciones para gastos fijos y las reducciones en la prestación por desempleo se aplazarán, explicó el ministro de Finanzas, Israel Katz.
Desde el pasado viernes, el país vive un segundo confinamiento para contener la ola de coronavirus que ayer registró 3.843 nuevos contagios y un aumento de los casos graves hasta 653, de los que 169 necesitan respiradores.
Este lunes, dos centros hospitalarios informaron de que no podían aceptar más pacientes al haber superado su capacidad y el Ministerio de Defensa anunció el establecimiento de un hospital de campaña militar con 200 camas adicionales.
El llamado Gabinete de coronavirus se reunirá este martes para evaluar la efectividad de las restricciones, que incluye una larga lista de excepciones, y no descarta intensificar el cierre.
Según la televisión Kan, el Ministerio de Sanidad propondrá medidas más severas como un toque de queda nacional o la reducción de la actividad en el sector privado a un 30 %, que entraría en vigor después de la jornada de Yom Kipur del domingo, el Día del Perdón, la fecha más sagrada del calendario judío.
Desde el inicio de la pandemia, Israel ha contabilizado más de 192.000 contagios por COVID-19 y 1.273 muertes.