Los hospitales de Italia comienzan a estar saturados por el elevado número de pacientes con coronavirus y ya hay algunos que carecen de personal sanitario suficiente y ya están pidiéndolo a países extranjeros. Esto es lo que está ocurriendo en la región del Paimonte, en el norte de Italia, donde se han dado cuenta de que aunque tienen suficientes respiradores no tienen personal para trabajar con ellos.
"Tenemos problemas para encontrar gente que sepa utilizar los respiradores. Queremos trae rápidamente médicos que estén trabajando para ONGs en el extranjero para que nos ayuden a superar nuestra emergencia", ha señalado Alessandro Stecco, director del Departamento Nacional de Salud del Piamonte, en una entrevista en The Times.
La región del Piamonte ya ha contratado a seis médicos y 28 enfermeras de China mientras que ciudades como Monza han pedido a las autoridades que llamen de nuevo a los médicos rusos y chinos que viajaron al país en la primera ola.
10.000 muertos
Esta situación no tardará en extenderse al resto del país, donde no ha sido suficiente la contratación de 3.100 médicos y enfermeros durante el verano. De hecho, el norte de Italia previó hace unos días contratar personal del sur del país, sin embargo, la elevada tasa de infección entre los sanitarios y la dureza de la segunda ola en esta zona hace inviable esta opción.
El Gobierno de Italia adquirió 4.600 respiradores después de convertirse en el país más afectado por la Covid-19, lo que llevó a cerrar sus fronteras y confinar a su población en marzo. A esta cifra hay que sumar los 5.200 que ya tenían. Sin embargo, y con más de 30.000 nuevos contagios diarios, las peores predicciones ya están sobre la mesa: 10.000 muertos más en un mes.
Confinamiento nacional
Ante esta situación, el presidente de la Federación Nacional del Colegio de Médicos italiano, Filippo Anelli, pidió al Gobierno el cierre total del país ante el estado actual de los hospitales. Misma línea defiende el Instituto de Sanidad italiano, que cree que que existe la posibilidad de una epidemia incontrolada en todo el territorio.
Ante esto, algunos medios de comunicación de Italia publcian este martes que el Gobierno estaría pensando en un confinamiento nacional si no bajan los contagios en los próximos días.
Filippo Anelli advirtió de que "si se consideran los datos de esta semana como una tendencia típica y si los proyectamos sin prever mayores incrementos, la situación en un mes será dramática y por lo tanto debemos recurrir de inmediato a un cierre total". "O bloqueamos el virus o nos bloqueará porque nos están avisando de que el sistema no aguanta e incluso las regiones ahora amarillas pronto se encontrarán en las mismas condiciones que las zonas más afectadas", dijo Anelli.
Las regiones norteñas de Lombardía, Piamonte y el Valle de Aosta y la sureña Calabria han sido calificadas zona roja por el Gobierno y se les ha aplicado un confinamiento blando, con la prohibición de abandonar la región o de salir de casa si no es para ir a trabajar, comprar o por motivos de salud o emergencias.
Mientras que Campania ha sido calificada como zona amarilla y, por tanto, no tiene mayores restricciones. Sin embargo, desde algunos hospitales de la región de Campania se elevó la petición de ayuda ante una situación de emergencia con filas de coches con pacientes que esperan ser examinados. "Con la media actual, en un mes llegaríamos a 10.000 muertos más", alertó.
25.271 contagios y 331 muertos
Italia registró este lunes 25.271 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, una cifra inferior a la que se viene detectando desde hace semanas, aunque también se han realizado muchas menos pruebas.
El dato de nuevas infecciones en Italia es bastante menor a los casi 40.000 que se alcanzaron el viernes, por ejemplo, pero como cada lunes se han hecho muchos menos test diagnósticos, 147.725, casi 100.000 menos que aquel día.
En el último día han muerto 331 enfermos con el virus, una cifra también inferior a los más de 400 que vienen anotándose en los últimos tres días.