Amnistía Internacional ha decidido dejar de considerar preso de conciencia a Alexéi Navalny. Una decisión sobre el opositor ruso, a quien el régimen de de Vladimir Putin trató de envenenar recientemente, que contrasta con la tomada en España respecto al rapero Pablo Hasél, para el que piden la libertad con una campaña Rapear no es delito y en la que han comenzado una recogida de firmas “para cambiar el código penal y defender la libertad de expresión”.
La entidad ha decidido dejar de considerar a Navalny preso de conciencia por unas polémicas declaraciones realizadas por él en el pasado. "Amnistía Internacional adoptó la decisión interna de dejar de referirse a Alexéi Navalny como un preso de conciencia en relación con unos comentarios que hizo en el pasado", dijo AI en unas declaraciones remitidas a Efe.
Algunas de las afirmaciones del político ruso y activista anticorrupción, "de las que él no se ha retractado públicamente, rozan la apología del odio", comportamiento que contradice la definición de un "preso de conciencia", según la ONG.
No obstante, AI subraya que esta decisión no influye en la determinación de la organización para "continuar luchando por la liberación inmediata" de Navalny, que es perseguido por "motivos políticos". "No ha cometido ningún delito. Está encarcelado únicamente por sus investigaciones y campañas pacíficas contra la corrupción, su activismo político y sus críticas al gobierno de (el presidente ruso) Vladímir Putin", señala Amnistía Internacional.
El representante de AI en Europa del Este y Asia Central, Alexandr Artemiev, precisó en una conversación con el portal Zona.Media que se trata de unas declaraciones realizadas en la década de los 2000, sin dar más detalles, por Navalny.
Expulsado de su partido
El hoy líder opositor ruso fue excluido en 2007 del partido liberal Yábloko por "actividades nacionalistas" y "daños a la imagen del partido", en alusión a sus críticas de la inmigración y la participación en las ultranacionalistas Marchas Rusas.
La Justicia rusa confirmó la semana pasada una condena de cárcel contra Navalni en virtud de la cual el bloguero anticorrupción tendrá que pasar dos años y medio en prisión.
AI había declarado a Navalny "preso de conciencia" tras su detención en Rusia el pasado 17 de enero tras el regreso de Alemania, donde se recuperaba de un envenenamiento.
El líder de "Yábloko", Grigori Yavlinski, publicó un artículo a principios de febrero en el que acusó a Navalny de "populismo" y "nacionalismo". Según el dirigente del partido en el que Navalny militó entre 2000 y 2007, "la Rusia democrática, el respeto a los derechos humanos, la libertad y la vida sin miedo y represiones son incompatibles con la política" del líder opositor.