Un grupo de militares veteranos de Estados Unidos llevó a cabo una misión voluntaria para evacuar de Kabul a cientos de militares afganos y sus familias que eran objetivos de los talibanes. Según informó ABC News, el grupo, llamado 'Pineapple Express' (Piña Exprés), realizó la misión en coordinación con el Ejército estadounidense y la Embajada norteamericana en Afganistán. Fue un operativo extraoficial, totalmente voluntario, que ha acabado salvando a más de 500 afganos.
La tensión y la inseguridad ascendían exponencialmente en Kabul, pero la amenaza no fue suficiente para evitar este operativo de alto riesgo. El grupo, formado por operadores especiales retirados y algunos que siguen en activo, salía en plena noche en condiciones extremadamente peligrosas y trasladaban uno por uno, a veces en parejas, a los afganos hasta la zona del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai para meterles clandestinamente en la zona controlada por las tropas estadounidenses.
'Pineapple Express' estaba en plena misión cuando se produjo la explosión suicida en el aeropuerto de la capital afgana que mató a más de 100 personas, incluidos los 13 marines estadounidenses que fallecieron en el acto. La rama afgana de Estado Islámico reivindicó el atentado horas después de la masacre. Algunos de los civiles que estaban recibiendo la ayuda de 'Piña Exprés' resultaron heridos en el ataque terrorista.
"Docenas de individuos en situación de mucho riesgo, familias con niños pequeños y mujeres embarazadas fueron trasladados en secreto por las calles de Kabul por la noche hasta segundos antes de la explosión en el aeropuerto", declaró Scott Mann, el teniente coronel veterano, comandante retirado de los Boinas Verdes, que lideró el operativo de rescate, en declaraciones a ABC News.
El objetivo inicial de la misión era salvar a un comandante afgano que colaboró con las fuerzas especiales de Estados Unidos y el equipo de los SEAL que abatió a Bin Laden en 2011. El colaborador recibió mensajes con amenazas de muerte de los talibanes, por lo que necesitaba ayuda urgentemente. Toda su familia fue evacuada con éxito. A partir de entonces, la misión siguió hasta conseguir salvar a centenares de civiles que estaban en el punto de mira de los talibanes.
La misión duró una semana y vivió momentos de alta tensión comparables a películas de Jason Bourne, contó el coronel Mann. Algunos de los afganos que esperaban la ayuda de 'Piña Exprés' se encontraron a talibanes de camino al aeropuerto, pero se salvaron porque los integristas finalmente no los identificaron. Al llegar a la entrada, donde se agolpaban cientos de civiles para entrar al aeropuerto, los afganos que esperaban la ayuda del grupo de veteranos gritaban "Pineapple!" (Piña) o mostraban una foto de la fruta con sus móviles para ser identificados por las tropas norteamericanas.
"Este esfuerzo heroico no habría sido posible sin los héroes extraoficiales que desafiaron las órdenes de no ayudar más allá de los límites del aeropuerto de Kabul que se vieron obligados a vadear por los canales de aguas residuales para salvar a estas personas en el punto de mira de los talibanes", afirmó el teniente Mann a ABC News.