El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido entrevistarse con su homólogo francés, Emmanuel Macron, tras el contencioso provocado por la ruptura de un acuerdo de venta de submarinos franceses a Australia, sustituido por sumergibles nucleares estadounidenses, indicó el portavoz del Gobierno galo, Gabriel Attal.
Fuentes del Elíseo indicaron que Biden ha solicitado esa entrevista después de que Francia llamara a consultas a los embajadores en Washington y Camberra y de que París elevara el tono por un hecho que considera una ruptura de la confianza entre aliados.
"Queremos explicaciones", indicó Attal en la cadena de televisión BFMTV, antes de que un portavoz presidencial confirmara que Biden ha pedido esa entrevista. Attal indicó que la conversación telefónica entre los dos presidentes "tendrá lugar en los próximos días".
Francia considera que Estados Unidos y Australia han roto la confianza de los aliados tras llegar, junto al Reino Unido, a una alianza de defensa en la región indopacífica, que implica la cancelación de un contrato para la entrega de 12 submarinos de propulsión convencional valorado en unos 56.000 millones de euros. Esa decisión generó un gran malestar en París, que ha tratado de llevar la tensión al máximo nivel diplomático con la inédita decisión de llamar a consultas al embajador en Washington, algo que no había hecho ni en los peores momentos de las relaciones bilaterales entre ambos países, como la guerra de Irak o el mandato de Donald Trump.
Por otro lado, las fuentes del Elíseo indicaron que Macron no trató de forma directa con la canciller alemana, Angela Merkel, la crisis de los submarinos en su reunión del pasado jueves, tal y como habían indicado algunos medios.
"Abordaron el asunto australiano y la estrategia indopacífica. Hay convergencia sobre la necesidad de reforzar la soberanía europea y dotarse de medios en el terreno estratégico. También coincidieron en el hecho de que Estados Unidos se ha convertido en menos previsibles que los europeos", indicó el Elíseo.
Agregó que durante la pasada reunión de los países mediterráneos de la Unión Europea en Atenas con Francia, Italia, España, Portugal, Chipre, Eslovenia, Grecia, Croacia y Malta, "los dirigentes hablaron de un refuerzo de la autonomía estratégica europea".