El pacto de defensa entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para plantar cara a China ha dejado totalmente fuera de juego a la Unión Europea. Los dirigentes comunitarios admiten consternados no sólo que no fueron consultados sino que los tres países -en teoría aliados estrechos- ni siquiera les informaron antes de hacerlo público. En Bruselas todavía están recabando información sobre el contenido de la alianza, denominada AUKUS.
La peor parte se la ha llevado Francia, con la que Australia ha roto un contrato firmado para comprar 12 submarinos convencionales (valorado en 56.000 millones de euros), que ahora va a sustituir por submarinos nucleares suministrados por Estados Unidos. El ministro galo de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha arremetido con furia contra la Casa Blanca de Joe Biden. "Es una puñalada por la espalda", ha dicho en una entrevista con France Info.
"Esta decisión unlateral, brutal, imprevisible, se parece mucho a lo que hacía el señor Trump", se quejaba Le Drian. "Estoy encolerizado, esto no se hace entre aliados", ha resaltado.
"Comprendo la decepción del Gobierno francés", asegura el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que precisamente este jueves presentaba la nueva estrategia de la UE para la región Indopacífica. "Esta alianza acabamos de conocerla. No nos han consultado. Yo, como Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, no estaba al corriente y supongo que un acuerdo de esta naturaleza no se cocinó anteayer", ha agregado.
"Eso nos obliga a reflexionar sobre la necesidad de la autonomía estratégica europea. Es una nueva prueba de la necesidad de existir por nosotros mismos, porque los otros existen por sí mismos", sostiene el jefe de la diplomacia europea. También
Tras los años de unilateralismo y aislacionismo de Trump, la llegada de Biden a la Casa Blanca generó grandes esperanzas en Bruselas. El presidente demócrata siempre ha dicho que la Unión sería un socio privilegiado, pero a la hora de la verdad ha ignorado a los líderes europeos tanto en la retirada de Afganistán como ahora en su alianza contra China. ¿Significa eso que la alianza atlántica, en los temas fundamentales, está definitivamente rota?
"No dramaticemos ni pongamos todo en cuestión", responde Borrell. "Es cierto que no se nos informó, que no éramos conscientes, que nos habría gustado saber más qué significa esta alianza. Lamentamos no haber sido informados y no haber participado en estas conversaciones, pero llegará el momento de saber más. No hay que dramatizar, no hay que cuestionar nuestra relación con Estados Unidos, que ha mejorado mucho con la nueva administración", ha insistido.
El jefe de la diplomacia comunitaria ha descartado también que la ruptura por parte de Australia del contrato con Francia para la compra de submarinos vaya a paralizar las negociaciones en marcha entre Bruselas y Canberra para un acuerdo de libre comercio. Borrell asegura además que la UE sigue dispuesta a cerrar un acuerdo de seguridad y defensa con Reino Unido: si no lo ha hecho hasta ahora es porque Londres no quiere.
Estrategia para la región Indopacífica
En cuanto a la nueva estrategia de la UE para la región Indopacífica, el Alto Representante ha querido destacar que -a diferencia de la alianza entre Estados Unidos, Australia y Reino Unido- que se trata de una iniciativa "inclusiva, abierta a todos los socios de la región desde el este de África al Pacífico, y eso incluye a China". "Nuestra estrategia es de cooperación, no de confrontación", apunta Borrell. Sin embargo, ha admitido que se dará prioridad a "las democracias y los socios afines".
"El centro de gravedad del mundo se está desplazando hacia el Indopacífico, tanto en términos geoeconómicos como geopolíticos. El futuro de la UE y el de la región Indopacífica están interrelacionados. La UE es el mayor inversor, el principal proveedor de cooperación al desarrollo y uno de los socios comerciales más importantes de la región", señala el jefe de la diplomacia europea.
El Indopacífico "es el lugar donde la competición geopolítica entre EEUU y China se está intensificando". La prioridad para la UE es preservar que la región se mantenga "libre y abierta para todos" y establecer "asociaciones sólidas y duraderas con el fin de cooperar en temas como la transición ecológica, la gobernanza de los océanos o la agenda digital para la seguridad y la defensa".
La nueva estrategia establece nueve áreas prioritarias, entre las que destacan explorar formas de asegurar un mayor despliegue naval por parte de los países de la UE para proteger las vías de comunicación marítimas y la libertad de navegación en el Indopacífico.
Borrell quiere además concluir las negociaciones comerciales de la Unión con Australia, Indonesia y Nueva Zelanda; reanudar las negociaciones comerciales e iniciar negociaciones de inversión con la India; completar un Acuerdo de Asociación Económica con la Comunidad del África Oriental; valorar la posible reanudación de las negociaciones comerciales con Malasia, Filipinas y Tailandia, y una futura negociación de un acuerdo comercial interregional con la ASEAN.
La UE buscará finalmente cerrar acuerdos de colaboración y cooperación con Malasia y Tailandia; iniciar negociaciones de un pacto similar con Maldivas y cristalizar el próximo Acuerdo de Asociación de la UE con los Estados de África, el Caribe y el Pacífico (ACP).
"La alianza AUKUS demuestra todavía más la necesidad de un enfoque común de la UE en una región de interés estratégico. Se necesita más que nunca una sólida estrategia de la UE para el Indopacífico", ha escrito en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha agradecido la contribución de Borrell. La cuestión se incluirá en la agenda de la próxima cumbre de líderes europeos en octubre.
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