El Reino Unido podría activar el artículo 16 para suspender el protocolo norirlandés, que garantiza la ausencia de una frontera física entre las dos Irlanda, pactado tras el Brexit, si la Unión Europea (UE) no acepta los cambios propuestos. La amenaza la hizo el secretario de Estado británico para el Brexit, David Frost, este lunes, en un discurso ante el congreso del Partido Conservador.
Durante el evento, que se celebra hasta el miércoles en Manchester (norte inglés), el político esgrimió que activar ese mecanismo de último recurso podría "al final, ser la única manera de proteger" al país.
Frost, uno de los negociadores con Bruselas, instó a la UE a responder a las propuestas que le hizo el pasado julio y adelantó que en breve le enviará "documentos legales" para apoyarlas.
"Esperamos una respuesta formal de la UE a nuestras propuestas. Pero, por lo que oigo, me preocupa que no recibamos una que permita el cambio significativo que necesitamos", dijo a los delegados "tories". "Urjo a la UE a ser ambiciosa", afirmó, y añadió: "Necesitamos un cambio significativo".
"Si podemos acordar algo mejor, podemos volver a donde queríamos estar, un Reino Unido independiente con relaciones amistosas con la UE basadas en el libre comercio", declaró.
"Pero no podemos esperar para siempre. Sin una solución consensuada pronto, tendremos que actuar, usando el mecanismo de salvaguarda contemplado en el artículo 16, para confrontar el impacto que el protocolo está teniendo en Irlanda del Norte", mantuvo.
El 21 de septiembre, el vicepresidente de la Comisión Europea para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, reconoció que la UE se prepara para "reaccionar" en caso de que Londres decida suspender el protocolo pactado para gestionar la frontera norirlandesa tras el Brexit, aunque dejó claro que cree que una solución es posible.
En marzo, el Gobierno británico anunció unilateralmente que el 1 de abril no aplicaría controles aduaneros y fronterizos a las mercancías desde Gran Bretaña con destino a la provincia británica de Irlanda del Norte, y que los aplazaría seis meses, hasta el 1 de octubre, fecha que ahora ha prorrogado indefinidamente.
Ante esa acción, Bruselas abrió un procedimiento de infracción a Londres el 15 de marzo que decidió paralizar en julio después de que ambas partes acordaran un "parón" para negociar cómo resolver las cuestiones que plantea ese mecanismo.
El protocolo establece que Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan entre ese territorio y el resto del Reino Unido deben pasar controles aduaneros en los puertos de la región, de manera que se asegure que la frontera entre las dos Irlandas sigue siendo invisible, clave para el proceso de paz y las economías de la isla.
Sin embargo, la nueva carga burocrática ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte, sobre todo en la comunidad unionista.