Gabriel Boric (35 años) es el ganador de las elecciones de este domingo en Chile y será presidente de la República a partir del próximo 11 de marzo de 2022. El líder de la izquierda chilena logró imponerse en la mayoría de las regiones del país sobre el candidato derechista José Antonio Kast (55 años) abanderado de la coalición Frente Social Cristiano (Partido Republicano más Partido Conservador Cristiano).
Con el 92,12% de los votos escrutados, Boric alcanza un porcentaje del 55,73% de los votos emitidos, frente al 44,27% obtenido por el candidato conservador. Más de un 10% de diferencia que ha obligado a sus contrincantes a reconocer su derrota y felicitar al nuevo presidente electo del país andino. Una victoria que ha superado las expectativas y encuestas que existían en torno a un resultado que todos pronosticaban como mucho más estrecho.
José Antonio Kast ha reconocido su derrota a través de Twitter y ha llamado a Gabriel Boric para felicitarle por la victoria obtenida: “Acabo de hablar con Gabriel Boric y le he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el presidente de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero”. También el actual presidente Sebastián Piñera felicitó públicamente al ganador en una conexión en directo que se realizó a través de los canales de televisión.
Hay que recordar que hace tan sólo un mes, José Antonio Kast ganó la primera vuelta de estas elecciones presidenciales al alcanzar un poco más del 28%, mientras que su rival Boric obtuvo el 25,5%. En la historia más reciente de las elecciones presidenciales en Chile, siempre el que ganaba la primera vuelta, repetía el triunfo en la segunda. Eso ha sucedido hasta la elección actual. Así ocurrió en la elección de Ricardo Lagos en 2000, Michael Bachelet en 2006, Sebastián Piñera en 2010, Bachelet otra vez en 2013 y Piñera de nuevo en 2017. Con la victoria de Boric se rompe con esta tradición política chilena.
Reformar el Estado
El programa del candidato vencedor, Gabriel Boric, busca reformar el Estado y conseguir unas prestaciones sociales que garanticen la educación y la sanidad pública, así como un sistema de pensiones que termine con el actual sistema de capitalización y posibilite alcanzar uno nuevo que se asemeje a los sistemas de reparto que existen en la mayoría de los países europeos.
La subida de impuestos es otro de los objetivos planteados en el programa de Gabriel Boric, junto con el aumento de la carga impositiva en la industria de la minería, con la finalidad de alcanzar una recaudación que supere a la actual en cinco puntos del PIB durante sus próximos cuatro años de Gobierno.
Gabriel Boric representa la figura más importante de la generación de la izquierda chilena que irrumpió durante la última década. Lideró las movilizaciones estudiantiles en 2011 que le permitieron en 2014 dar el salto a la política nacional al ser elegido diputado por su región natal de Magallanes en el extremo sur de Chile.
Una jornada electoral que se desarrolló con normalidad en todo el país, salvo algunas reclamaciones y quejas que se realizaron desde el equipo de campaña de Gabriel Boric respecto a un menor servicio del transporte público, sobre todo en la Región Metropolitana pero también en otros municipios y ciudades del país que, según los denunciantes, habría impedido una participación mayor del electorado.
Desde el Ministerio de Transporte, sin embargo, descartaron una menor cobertura de la red de locomoción colectiva y argumentaron que los tiempos de espera de los usuarios habían aumentado debido a una mayor congestión por el tráfico de vehículos y el desvío de algunas líneas de microbuses.