Gaza se ha visto afectada este fin de semana por fuertes rachas de viento e intensas lluvias que han inundado las calles y han causado daños materiales leves en viviendas e infraestructuras ya de por sí precarias, lo que supone otra "carga" para una población también marcada por la destrucción de la escalada bélica de mayo.
Las inundaciones y el riesgo de colapso de infraestructuras en estado "frágil" son "una pesada carga" para los más de dos millones de habitantes de Gaza, perjudicados también por "el retraso en la reconstrucción" tras la guerra entre Israel y milicias palestinas, que causó graves desperfectos, alertó este domingo por Twitter el Comité Internacional de la Cruz Roja en Israel y territorios ocupados.
El enclave palestino -bajo férreo bloqueo israelí desde 2007- fue testigo de un fuerte temporal que en una hora dejó una cantidad de lluvia que equivale a una quinta parte de las precipitaciones que suele registrar anualmente, concretó el mismo organismo.
Según la agencia oficial palestina Wafa, casas y viviendas particulares, inmuebles de distinto tipo, escuelas o mercados sufrieron ciertos daños por la lluvia y el fuerte viento. A su vez, hubo vehículos que quedaron atrapados en calles inundadas, donde se vio caminar a personas a las que el agua llegaba hasta las rodillas.
Las autoridades de la franja -gobernada de facto por el movimiento islamista Hamás- recomendaron a la población que se quedara en casa y redujera el uso de electricidad para evitar cortes de luz.
Escuelas, universidades y comercios locales permanecieron también cerrados, y hubo nueve accidentes de tráfico causados por la lluvia.
Las bajas temperaturas y la lluvia afectaron también el territorio palestino ocupado de Cisjordania y a Israel.
Los servicios de emergencia israelíes tuvieron que rescatar este domingo a varios conductores atrapados con su vehículo en la carretera por las inundaciones, informó el periódico local Haaretz.
A su vez, bomberos y socorristas de la Policía rescataron a un hombre y un menor de 11 años, después de que el automóvil en el que viajaban fuera arrastrado por un arroyo desbordado de agua en el norte de Cisjordania.