Amnistía Internacional (AI) acusó a Israel de ejercer un apartheid contra la población palestina mediante un "cruel sistema de opresión y dominación" en un exhaustivo informe publicado este martes, que documenta desde 2017 casos como "homicidios ilegítimos", confiscaciones masivas o desplazamiento forzoso.
Según AI, "las autoridades israelíes deben rendir cuentas por cometer apartheid" contra los palestinos, ya que constituye un crimen de lesa humanidad, según las definiciones del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) y la Convención contra el Apartheid. Este sistema de control abarca tanto a los palestinos que viven en Israel, como a los que habitan los territorios palestinos ocupados -unos 5,3 millones según el último censo palestino- y a la población refugiada en otros países.
El exhaustivo informe de 182 páginas documenta "cómo las confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, los homicidios ilegítimos, los traslados forzosos, las restricciones a la circulación y la negación de la nacionalidad y la ciudadanía a la población palestina son elementos de un sistema que, según el derecho internacional, equivale a apartheid".
"Los palestinos son tratados como un grupo racial inferior al que se priva sistemáticamente de sus derechos. Las crueles políticas de segregación, desposesión y exclusión en los territorios bajo control de Israel constituyen sin duda apartheid", asevera el informe que será presentado hoy en rueda de prensa en Jerusalén por la nueva secretaria general de AI, la exrelatora de la ONU Agnès Callamard.
El informe señala que las autoridades israelíes promulgan medidas para "negar deliberadamente a la población palestina sus derechos y libertades fundamentales, como las draconianas restricciones a la circulación, la falta de inversión crónica y discriminatoria en las comunidades palestinas en Israel, y la negación a la población palestina refugiada de su derecho a retornar".
Amnistía también da cuenta de traslados forzosos, detenciones administrativas, torturas y homicidios ilegítimos tanto en Israel como en Cisjordania ocupada o la Franja de Gaza, donde entre 2018 y 2019 se produjeron las "marchas del retorno", protestas semanales a lo largo de la valla fronteriza, desde donde tropas israelíes disparaban a los manifestantes y mataron a al menos 214 civiles, incluidos 46 menores.
Ante esta situación, la organización también reclama al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo integral de armas y municiones a Israel e imponga sanciones selectivas como el bloqueo de activos a las autoridades israelíes más implicadas en el apartheid. El Gobierno israelí reaccionó este lunes, antes de su publicación, y pidió retirar el informe que el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, calificó de "antisemita" y "falso".