El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania ha aprobado este lunes declarar el estado de emergencia a nivel nacional ante el repunte de las tensiones con Rusia en el este del país, una medida que aún debe recibir el respaldo del Parlamento para su entrada en vigor.
El anuncio ha sido realizado por el secretario del organismo, Oleksiy Danilov, quien ha resaltado que la medida no entraría en vigor en las regiones de Donetsk y Lugansk, epicentro del conflicto desde hace ocho años, tal y como ha recogido el portal ucraniano de noticias Ukrinform.
Además, el parlamento ha aprobado un proyecto de ley que otorga permiso a los civiles para portar armas de fuego y actuar en defensa propia, según cuenta Al Jazeera.
"La adopción de esta ley es de pleno interés para el Estado y la sociedad", dijeron los autores del proyecto de ley en una nota, y agregaron que la ley era necesaria debido a las "amenazas y peligros existentes para los ciudadanos de Ucrania".
Asimismo, el Ministerio del Interior ucraniano ha señalado en un mensaje en Telegram que se introducen nuevas restricciones en las zonas fronterizas del país, incluida una prohibición de permanencia en las mismas durante la noche y la suspensión del tráfico rodado fuera de la red de carreteras que lleven a la frontera.
El Ministerio ha destacado que además se han impuesto medidas para impedir la presencia de extranjeros en estas zonas y controlar el uso de estaciones de radio, controlar el sobrevuelo de aparatos no tripulados y hacer vídeos o fotografías de elementos de seguridad en la frontera.
Durante la jornada del lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia de ambas regiones ucranianas y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una "misión de mantenimiento de la paz", unas decisiones criticadas duramente por la mayoría de la comunidad internacional.
El Gobierno ucraniano cifró el lunes en 14.000 los muertos en los ocho años de conflicto en el este del país, antes de agregar que al menos 30.000 personas han resultado heridas, mientras que 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de "la ocupación" rusa del territorio de Ucrania.