El Ejército ruso ha necesitado menos de 48 horas para cercar totalmente a Kiev. La capital está bajo total asedio desde el viernes y se espera que caiga en manos rusas en horas o, como mucho, días. Así lo ve la inteligencia estadounidense y eso indican los movimientos militares del segundo día de la invasión. Las tropas rusas están a tan solo tres kilómetros de la céntrica plaza Maidán.
Los últimos acercamientos hacen presagiar que Vladimir Putin está más cerca de su objetivo. Y el Kremlin ya se muestra más ambicioso. Este viernes su Gobierno ha puesto el punto de mira sobre otros dos países no pertenecientes a la OTAN: Finlandia y Suecia. Todo, mientras el ataque ruso se endurecía. A medianoche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió del asalto "en todos los frentes" y de que "el enemigo" usaría "todas las fuerzas disponibles: vil, cruel e inhumana". Al mismo tiempo lanzó una petición: no perder Kiev. La capital sufrió una noche de nuevos ataques, en la que se pudieron escuchar explosiones mientras Rusia atacaba una central térmica.
El conflicto en Ucrania ha reavivado el debate en los dos países nórdicos sobre el ingreso en la Alianza Atlántica por el temor a Rusia. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zaharova, advirtió este viernes señalando que una adhesión de los dos países nórdicos a la OTAN tendría "graves consecuencias político-militares".
¿Hasta dónde es capaz de llegar Putin? ¿Quiere instalar un nuevo 'telón de acero'? El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, no cree que Putin se conformará con Ucrania.
"Putin ha sido claro: quiere reconstituir la Unión Soviética", afirmó Blinken al ser preguntado en una entrevista para el canal CBS sobre los planes de Putin para el futuro.
"Ahora, cuando hay una amenaza más allá de las fronteras ucranianas, hay algo muy poderoso que se interpone en su camino: el artículo 5 de la OTAN", sentenció Blinken. Ese artículo estipula que un ataque contra uno de los aliados se considerará un ataque contra los 28 países que forman la alianza militar. En otras palabras, un ataque sobre una de esas naciones provocaría una guerra mundial.
La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, al igual que Blinken, no se ha mostrado muy segura al hablar de las futuras intenciones de Putin. "No es para nada predecible ahora mismo", afirmó este viernes.
Los OTAN ya ha dejado claro que no se involucrará militarmente en el conflicto con Rusia para defender a Ucrania, cuya resistencia, hasta ahora, se ha mostrado mejor de lo esperada, según Estados Unidos y Reino Unido, pero aún así insuficiente. Zelenski, ya ha pedido ayuda inmediata en varias ocasiones alegando que la invasión es una "declaración de guerra a toda Europa". Pero más allá de las sanciones económicas a Rusia y al propio Putin, castigos que no parecen frenarle, Ucrania está sola.
Cientos de muertos
El segundo día de la invasión empezó como lo hizo el primer día: bombardeos. Los primeros misiles cayeron sobre las inmediaciones de la capital a primera hora de la mañana con dos fuertes explosiones. Las fuerzas ucranianas dinamitaron varios puentes que dan acceso a Kiev pare retrasar el avance de las tropas rusas.
En un comunicado en Twitter, el Ministerio de Defensa ucraniano recomendaba a los habitantes de Kiev preparar cócteles molotóv y no salir de sus casas.
En lo que va de conflicto, la mayoría de bajas han sido de soldados de ambos ejércitos, pero también decenas de civiles han muerto. Ucrania asegura haber matado a 800 soldados rusos y destruido siete aviones militares además de 130 vehículos blindados. El Kremlin no da cifras. Miles de personas han resultado heridas.
Kiev parece el gran objetivo ruso para "descabezar" al Gobierno ucraniano, pero los enfrentamientos entre ejércitos han seguido desarrollándose con gran intensidad por todo el país.
En Odesa, ciudad costera del mar Negro, también se han registrado explosiones. Las tropas rusas también lograron entrar en la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania. El jueves las tropas rusas ya consiguieron controlar la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil y múltiples bases aéreas por todo el país.
Zelenski, heroico
Tras afirmar en la madrugada del viernes que él era el "objetivo número uno" de los rusos, el presidente ucraniano salió por la tarde a la calle rodeado de su equipo de asesores, incluido el primer ministro, Denys Shmyhal. Zelenski publicó un vídeo de 32 segundos en redes sociales afirmando que sigue en la capital y que está trabajando para defender a su país.
"Todos (sus asesores) estamos aquí. Defendemos nuestra independencia, nuestro Estado. Y así seguirá", sentenció Zelenski.
En la noche del jueves surgieron rumores que indicaban que el presidente había abandonado el país en busca de refugio, algo que Zelenski salió a desmentir. "Estoy en la capital con mi familia", aseguró durante una de sus comparecencias.
El líder ucraniano ha lamentado que todos los países de la OTAN y la Unión Europea hayan dejado a los ucranianos "solos". Zelenski pidió a todos sus ciudadanos defenderse. Todos los ucranianos de entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país. Además, Zelenski invitó a sus compatriotas que residen en el extranjero a volver a su país para defenderlo.