Guerra en Ucrania: Rusia asegura controlar la ciudad de Jersón y lanza paracaidistas sobre Járkov
Kiev amanece con varios barrios en las afueras bombardeados. El Ministerio de Defensa alerta de las intenciones de Bielorrusia, aliada del invasor.
2 marzo, 2022 09:43Noticias relacionadas
Tras intensos combates en la ciudad de Jersón, que empezaron ayer, Rusia ha aegurado que ya controla la ciudad en el séptimo día de invasión. "Las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia se han hecho con el control total de la capital de la provincia de Jersón", ha señalado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, según informa la agencia rusa de noticias TASS.
"La infraestructura civil y las instalaciones de apoyo a la población y el transporte urbano operan con normalidad. La ciudad no experimenta escasez de alimentos o bienes esenciales", ha dicho, horas después de que los medios ucranianos informaran de una intensificación de los combates en la zona. El portavoz ha destacado que hay "negociaciones" en marcha entre los militares y las autoridades municipales y provinciales para garantizar que la infraestructura esencial sigue funcionando y garantizar la seguridad de la población de Jersón.
Sen embargo, del lado ucraniano aeguran que la ciudad sigue resistiendo. "La ciudad no ha caído, nuestro bando sigue defendiéndose", dijo el asesor, de Zelenski, Oleksiy Arestovych.
Este martes, la ofensiva ya se había intensificado en la ciudad de casi 300.000 habitantes, situada en el sur de Ucrania, a las orillas del mar Negro y junto al río Dniéper. Por la mañana ya se encontrabaprácticamente rodeada por el Ejército ruso, según se podía ver en las imágenes distribuidas por canales de Telegram.
"El asalto a Jersón ha comenzado. Según testigos, el enemigo avanza desde el aeropuerto a la carretera de Nikoláev y el anillo cerca de la planta de refrigeración", señaló entonces el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en su cuenta oficial de Telegram.
Esta mañana Rusia ha lanzado sus paracaídistas sobre Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania y los soldados han tomado la estación de tren y el puerto fluvial. Mientras, en la capital, Kiev, los habitantes aguardan con incertidumbre un nuevo ataque, aunque la madrugada ha sido tranquila.
A esta hora, el mayor temor en Ucrania, y así lo ha expresado su ministerio de Defensa, es Bielorrusia: "Como satélite de Rusia, acoge en su territorio las tropas y el armamento del enemigo. Es probable que en adelante pueda apoyar a los invasores y ayudar a la consecución de los objetivos de los ocupantes".
Defensa, en una nota, apunta que a partir del 24 de febrero, cuando Rusia comenzó la invasión, desde Bielorrusia se llevan a cabo ataques sistemáticos con misiles contra instalaciones militares y civiles y que "a día de hoy se observa que sus tropas han sido puestas en estado de alerta y concentradas en regiones muy próximas a la frontera".
Según datos de la inteligencia militar ucraniana, en las pasadas 24 horas se han detectado "actividades significativas" de la aviación y desplazamiento de columnas de vehículos con pertrechos y alimentos junto ciudades bielorrusas de Baranovichi, Liajovichi y Pinsk, esta última a unos 20 kilómetros de la frontera.
One of the buildings of Kharkiv university on fire, hit by Russian missile. One of the first universities in Russian empire, officially founded in 1805. I interviewed a pro-Russian academic here in 2014. Putin is now destroying “Russian world” he is claiming to protect. pic.twitter.com/EvavU2L5SI
— Leonid Ragozin (@leonidragozin) March 2, 2022
Bombardeos en Kiev
La noche ha sido movida en la capital ucraniana, que amaneció con varios barrios bombardeados. En concreto, las zonas afectadas han sido Rusanivka, a pocos kilómetros de la céntrica plaza Maidán; en el barrio histórico de Kurenivka; a las afueras, en Boiarka, y también en Zhuliany, próximo al aeropuerto de la ciudad. Los bombardeos también se habrían notado en la ciudad ucraniana de Borodjanka en dos edificios residenciales que han sido reducidos a cenizas, tal y como ha recogido la cadena estadounidense CNN, quien ha verificado los vídeos.
"La notificación oportuna de la alarma aérea ayudó a salvar la vida de las personas. Afortunadamente, todos los niños, madres, mujeres embarazadas están vivos e ilesos", ha destacado, según recoge la agencia ucraniana de noticias Unian.
Por otro lado, el ministro de Salud de Ucrania, Viktor Lyashko, ha informado también de la muerte de un médico tras recibir su coche disparos cuando llevaba herido a su sobrino al hospital desde la aldea de Kujari, según ha publicado en su perfil oficial de Facebook.
Ante la frecuencia de los bombardeos en los alrededores de Kiev, la Policía de la ciudad extenderá el toque de queda las ocho de la tarde (hora local) hasta las siete de la mañana, por lo que ningún ciudadano podrá estar en la calle u otros lugares salvo que cuente con los permisos necesarios, tal y como ha informado la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.
El comandante jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhny, ha declarado, no obstante, que la invasión de Rusia a Ucrania se ha ralentizado debido a que las fuerzas rusas "han perdido la iniciativa táctica y se han visto obligadas a movilizar reservas para continuar su ofensiva", tal y como recoge el periódico 'The Kiev Independent'.
Las autoridades ucranianas han acusado este martes al Ejército ruso de haber atacado con un proyectil la torre de telecomunicaciones de Kiev, según ha trasladado el asesor del ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko.
Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitaly Kitschko, ha detallado que la infraestructura ha recibido el impacto de dos misiles. Uno de ellos ha golpeado la subestación que suministra electricidad a la torre, mientras que el segundo ha colisionado contra el propio soporte físico.
El Ministerio de Defensa ruso ha alertado este martes de posibles ataques de "alta precisión" contra instalaciones de la Inteligencia ucraniana en la capital de Ucrania, por lo que Klitschko ha instado a la ciudadanía de la capital a que no caminen por las calles de Kiev ni circulen siquiera en bicicleta.